Aparatados de Dios no significa que no creamos en él, o que nos hayamos devuelto al mundo, podemos ser cristianos y sentirnos alejados de Dios, podemos vivir bajo el mismo techo con alguien y hasta dormir en la misma capa y de todas formas sentirnos alejados.
No necesariamente los pecados son los que nos alejan de Dios hay muchas otras razones por las cuales podemos sentirnos alejados de Dios, los problemas de cada día, el no creer que Jesucristo nos escucha.
Hay más cristianos libres de pecado alejados de Dios que cristianos que han cometido errores.
En una familia es común encontrar dos tipos de hijos: unos hijos que son casi perfectos no tienen ningún vicio, son responsables pero se mantienen alejados de sus padres, son poco amorosos.
Hay otros hijos que son alcohólicos o tienen otro tipo de defectos pero son muy apegados a sus padres y son muy amorosos.
La verdad es que todos hemos cometido errores delante de Dios, la palabra dice que el que diga que no acometido pecado es un mentiroso. 1 Juan 1: 8 “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros”
¿Sabes cuál es la buena noticia de hoy?....que la mano de Dios sigue siendo poderosa para ayudarnos y que sus oídos están listos para escucharnos; V 1 “He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;” esta es una noticia maravillosa.
Pero si Dios está dispuesto a escucharnos y a protegernos, entonces porque en muchas ocasiones, nos sentimos solos. Desamparados como si Dios no nos escuchara, no vemos brillar su luz, como si él estuviera detrás de un muro.
Cuando nos equivocamos y hacemos cosas con las cuales ofendemos a Dios nos sentimos culpables y sentimos como un muro que nos separa de él.
Que hace un Muro:
1. Divide. V 2 a "pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios" ya no tenemos un mismo sentir. Ya no da ganas de orar, de leer la palabra, cuando nos sentimos culpables también sentimos Desanimo.
2. Oculta. V 2 b “y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.” Por más que tratamos ya no lo vemos, ya no lo sentimos y creemos que el ya no nos escucha y por esta razón nos sentimos abandonados.
Pecar significa errar al blanco, es decir equivocarnos. No solo de manera espiritual, también de manera secular. Cuando tomamos malas decisiones. Muchas veces sabemos hacer las cosas bien, nos hemos preparado, conocemos lo que estamos haciendo, pero por pereza o por el afán preferimos hacerlo mal. Santiago 4: 17 “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.”
En nuestros hogares por lo general estamos cerca, estamos juntos pero a la vez nos podemos sentir lejos de nuestros seres queridos. Levantamos un muro con nuestra indiferencia, la envidia, el mal genio o la incomprensión.
Dios es justicia y amor por lo tanto nosotros obramos de igual manera cuando estamos junto a él. Pero cuando nos alejamos también se aleja de nosotros la justicia. V 9 “Por esto se alejó de nosotros la justicia, y no nos alcanzó la rectitud; esperamos luz, y he aquí tinieblas; resplandores, y andamos en oscuridad.”
Dios es luz, y separados de él solo nos queda la oscuridad. V 10 “Palpamos la pared como ciegos, y andamos a tientas como sin ojos; tropezamos a mediodía como de noche; estamos en lugares oscuros como muertos.” La luz produce vida, la oscuridad produce muerte.
Cuando llegamos a los pies de Cristo. Él nos da una nueva forma de vida llena de gozo y felicidad aun en los problemas. Apartados de él seguimos viviendo tal como éramos antes, mentirosos, calumniadores. Etc. V 12- 13 “Porque nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros pecados: 59:13 el prevaricar y mentir contra Jehová, y el apartarse de en pos de nuestro Dios; el hablar calumnia y rebelión, concebir y proferir de corazón palabras de mentira.”
¿Pero sabes qué? Hay otra noticia maravillosa. Cristo puede derribar todo muro que nosotros hayamos levantado. V 20 “Y vendrá el Redentor a Sion, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová.” Colosenses 1: 20 “y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.”
Si nos hemos apartado de Dios, Jesucristo es el camino que nos acerca a nuestro amado Jehová. Juan 14: 6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
Jesucristo quiere reconciliarnos con el padre, quiere darnos salvación y vida eterna pero él no obliga a nadie, el solo nos invita. Apocalipsis 3: 20 “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”
Jesucristo destruye el muro que nosotros levantamos con nuestros pecados, pero el acercarnos o No es nuestra decisión. Tú decides si recibes a Cristo en tu corazón y dejas que el haga de ti la persona que él quiere que seas, y escriba tu nombre en el libro de la vida.
Si tú tomas la decisión de acercarte a Dios, sucederá algo Maravilloso:
1. Todas las demás personas que están a tu alrededor tienen la oportunidad de conocer de Dios. V 19 “Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria;”
2. Tendrás protección de parte de Dios, no importa cuántos enemigos tengas. El espíritu santo levantara bandera a tu favor. V 19 b “porque vendrá el enemigo como río, más el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él”
3. Dios hace un pacto: su palabra nunca faltara de nosotros y de nuestras generaciones. V 21 “Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.”
A través de la palabra de Dios no solo tenemos salvación y vida eterna. También la palabra nos prospera y hace que todo lo que hagamos nos salga bien. Josué 1: 8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”
La unidad exige mucho tiempo; la división llega en un instante. Para construir necesitamos de mucho tiempo y dedicación, para destruir necesitamos tan solo de unos segundos.