El frió produce una sensación de confortabilidad en el ser humano debido al aire que expande solo que en el humano se presenta a corto plazo y en los animales como el oso el efecto es más prolongado y a eso lo llaman invernacion. En estos animales su actividad corporal en el frio es más lenta y su temperatura desciende para ahorrar energía. El corazón les late más lentamente y la respiración se hace también más pausada. Pueden lograr que la temperatura de su cuerpo se asemeje a la de su entorno, aunque se acerque al punto de congelación.
Lo triste es que la iglesia está pasando por este mismo proceso se ha enfriado tanto que le ha producido adormecimiento espiritual.
El quedarse dormidos en tiempo de frio para estos animales es protección, el quedarse dormido en lugares muy fríos para el ser humano es causa de muerte. Hay lugares o momentos donde el quedarse dormidos puede causarnos la muerte. Quedarse dormido cuando está conduciendo un automóvil, cuando está manipulando alguna maquinaria, o se ha dado un fuerte golpe en la cabeza puede ser fatal.
La principal causa de adormecimiento en las iglesias cristianas es la tibieza. El adormecimiento en una iglesia hace que cada día se aleje de la palabra verdadera, y se acerque más al mundo y todas sus tradiciones.
Al cristianismo le está pasando lo que le paso a la ranita en la cazuela con agua tibia.
Imaginen una cazuela llena de agua, en cuyo interior nada tranquilamente una rana. Se
está calentando la cazuela a fuego lento. Al cabo de un rato el agua está tibia. A la rana,
esto le parece bastante agradable, y sigue nadando. La temperatura empieza a subir. Ahora el agua está caliente. Un poco más de lo que suele gustarle a la rana. Pero ella no se inquieta, y además el calor siempre le produce algo de fatiga y somnolencia.
Ahora el agua está caliente de verdad. A la rana empieza a parecerle desagradable. Lo
malo es que se encuentra sin fuerzas, así que se limita a aguantar, a tratar de adaptarse y no hace nada más. Así, la temperatura del agua sigue subiendo poco a poco, nunca de una manera acelerada, hasta el momento en que la rana acabe hervida y muera sin haber realizado el menor esfuerzo por salir de la cazuela.
Si la hubiéramos sumergido de golpe en una cazuela con el agua a 50 grados, de una sola zancada ella se habría puesto a salvo, saltando fuera del recipiente.
Este experimento rico en enseñanzas. Nos demuestra que un deterioro, si es muy lento,
pasa inadvertido y la mayoría de las veces no suscita reacción, ni oposición. De esta manera cada vez Satanás está ganando más iglesias cristianas para él.
En el pueblo de Dios se estaban acabando los hombres de fe y a nadie le preocupaba, ya la tibieza los había hecho insensibles. V 1-2 “Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que dé delante de la aflicción es quitado el justo. 57:2 Entrará en la paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios.”
Poco a poco los siervos de Dios estaban siendo remplazados por hombres mentirosos. V 3-4 “Mas vosotros llegaos acá, hijos de la hechicera, generación del adúltero y de la fornicaria.
57:4 ¿De quién os habéis burlado? ¿Contra quién ensanchasteis la boca, y alargasteis la lengua? No sois vosotros hijos rebeldes, generación mentirosa,” en las iglesias cristianas Satanás poco a poco está acabando con la palabra de Dios y la está remplazando por show artísticos y espectáculos de milagros.
La tibieza lleva a un estado de inmovilidad o estancamiento que pronto termina en retroceso. Lentamente un cristiano puede llegar a su estado inicial en el cual era idolatra. V 5-6 “que os enfervorizáis con los ídolos debajo de todo árbol frondoso, que sacrificáis los hijos en los valles, debajo de los peñascos 57:6 En las piedras lisas del valle está tu parte; ellas, ellas son tu suerte; y a ellas derramaste libación, y ofreciste presente. ¿No habré de castigar estas cosas?”
El estado de adormecimiento es tal, que puede hacer las cosas del mundo y cree que nadie lo ve. V 8 “Y tras la puerta y el umbral pusiste tu recuerdo; porque a otro, y no a mí, te descubriste, y subiste, y ensanchaste tu cama, e hiciste con ellos pacto; amaste su cama dondequiera que la veías”
El adormecimiento espiritual hace que para las cosas de Dios ya no tenga fuerzas, pero para las cosas del mundo las vuelve a cobrar. V 10 “En la multitud de tus caminos te cansaste, pero no dijiste: No hay remedio; hallaste nuevo vigor en tu mano, por tanto, no te desalentaste.”
Una persona adormecida en el espíritu le tiene miedo a todo el mundo, a la esposa(o) a los hijos, menos a Dios. V 11 “¿Y de quién te asustaste y temiste, que has faltado a la fe, y no te has acordado de mí, ni te vino al pensamiento? ¿No he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me has temido?”
La tibieza causa insensibilidad. V 17 “Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón.” El cristiano somnoliento poco a poco es arrastrado al mundo y no se da cuenta.
La consecuencia de estar adormecido por causa de la tibieza es que aparentemente recibe milagros de parte de Dios pero nunca llega a tener paz. V 21 “No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.”
No dejes que el mundo te arrulle porque te puedes quedar dormido espiritualmente. Y cuando quieras reaccionar ya puede ser demasiado Tarde.