Lucas nos habla de dos mujeres que amaban a Jesús pero que cada una de ellas lo manifestaba de manera diferente.
Todos los seres humanos somos seres emocionales es por eso que podemos actuar de manera diferente de acuerdo a las circunstancias que pueda estar pasando.
Este ejemplo de Marta y de María nos solo nos es útil para entender la verdadera relación con Jesús. También nos sirve para nuestra vida secular ya que muchos de nosotros actuamos de esta misma forma en cualquier lugar donde nos movemos.
Veamos algunas características de Marta.
1. Llamo a Jesús, ella fue quien recibió a Jesús en su casa. V 38 “Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa” era una mujer que estaba dispuesta a dar siempre el primer paso era muy hiperactiva.
2. Se ocupaba de muchos quehaceres. V 40 a “Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola?” su hiperaccion la llevaba a hacer muchas cosas a la vez que después la atormentaban.
3. Se carga con lo que hace. V 40 b “Dile, pues, que me ayude” muchas personas están tan acostumbradas hacerlo todo que se les olvida delegar funciones y cuando ya no pueden se lamentan y se enojan.
Características de María.
1. Buscaba la cercanía de Jesús. V 39 a “Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús,” le gustaba disfrutar de la intimidad con Jesús. Si queremos mantener una excelente relación con los demás en especial con nuestros seres queridos debemos buscar tiempo para estar con ellos, no permitas que las ocupaciones te alejen de los que amas.
2. Escuchaba con atención la Voz de Jesús. V 39 b “oía su palabra.” siempre estaba dispuesta a escuchar. Una cualidad muy importante que muchos de nosotros la hemos perdido, no solo no escuchamos a Jesús tampoco escuchamos a los demás y esto hace que cada día nos alejemos de nuestros seres queridos.
Como podemos ver las cualidades de las dos hermanas son fundamentales para mantener una buena relación y sobre todo para vivir muy bien.
Los seres humanos sufrimos del mal del extremismo siempre tendemos a irnos a los extremos hacemos una cosa pero dejamos de hacer la otra. Mateo 23: 23 “Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.”
La solución está en el equilibrio podemos buscar a Jesús adorarle con todo nuestro corazón pero no dejando de cumplir con nuestras obligaciones seculares.
Todos debemos tener un poco de Marta y un poco de María es necesario ser entregados en cada cosa que hacemos en lo espiritual y en lo secular.
No te cargues con exceso de actividades y no dejes que otros se carguen por tu falta de participación. Acostumbra a planificar tus actividades diarias de esta forma podrás hacerlo todo pero en orden. No descuides las cosas de Dios por prestar más atención a las cosas seculares pero tampoco descuides las cosas seculares en pretexto de atender las cosas espirituales la palabra de Dios dice que para todo hay tiempo.
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