1. Jehová Dios es Luz. V 5 “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.”
2. Jesús siendo su hijo también es luz. Juan 8: 12 “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
3. Nosotros que somos hijos de Dios hechos a su imagen y semejanza también somos luz. Mateo 5: 14 “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.”
La cuestión no solo es saber que somos luz. La cuestión es que ahora que somos luz debemos vivir como en la luz. Efesios 5: 8 “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz”
Que es vivir en la Luz.
1. Mantener una estrecha relación con Dios. V 1 “Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida” nuestra relación con Dios se manifiesta en nuestro diario vivir.
2. Proclamar las verdades de Cristo. V 2 - 3 “(porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.” Vivir en la luz es tener la capacidad de ser luz para los demás.
3. Debemos andar en Luz. V 6 “Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad” nuestro testimonio es el reflejo de nuestra Luz.
4. Vivimos en comunión unos con otros. V 7 “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” De nada sirve que los cristianos aspiremos vivir un día en el cielo y vivir aquí en la tierra en un infierno.
5. Debemos aceptar que en nosotros todavía hay pecado. V 8 “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.” el aceptar nuestras debilidades hace que podamos corregir. La perfección solo se la alcanza a través de la corrección. Ser perfectos es una orden. Mateo 5: 48 “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.”
6. Debemos confesar nuestros pecados. V 9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” el confesar lleva al arrepentimiento. De nada sirve reconocer nuestras faltas si no estamos dispuestos a rectificar nuestro andar. Arrepentirse significa volver a empezar, re direccionar nuestro caminar.
7. Dejar que la Palabra de Dios actué en nosotros. V 10 “Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.” una muestra de que la palabra de Jesús está en nosotros es que empieza a sacar a flote toda nuestra manera mala de vivir con el fin de llagar un día a la purificación.
Hay personas que por equivocación han fallado delante de Dios y esto les ha servido para corregir y llegar a ser conforme al corazón de Jehová.
Otros prefieren ocultar sus maldades y viven toda una vida de mentira fingiendo ser santos agradando a los hombres pero desagradando a Dios.
Una de las características de la luz es que todo lo deja al descubierto para que de esta forma podamos tomar medidas de corrección. Jesucristo no quiere avergonzarnos él quiere limpiarnos y purificarnos, no tengas miedo de entrar a la luz.