Fe es mucho más que tan solo creer que algo será posible, la Fe verdadera nos lleva a tener un cambio de vida ahora podemos tener excelente convivencia en nuestra familia y con los demás.
Nuestro amor a Jesucristo se debe reflejar en nuestro amor a todos nuestros semejantes. V 1 “Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas”
La Fe nos lleva a tratar a todos por igual, no puedo creer en Dios y despreciar a los Demás.
En una verdadera familia no debe haber diferencia en trato. V 2-4 “Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?”
Acepción es preferir o aceptar a alguien por encima de los demás sin ninguna razón justificable.
Como se Vive una fe sin Acepción.
1. Pensando que el aceptar a alguien más que a otros es un error o un pecado. V 9 “pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores.”
2. Dejando que nuestras Obras determinen quienes somos. V 14 “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?” las buenas obras no nos salvan pero si dicen mucho de nuestra fe.
3. Ayudándonos mutuamente en nuestras necesidades. V 15- 16 “Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?” muchos cristianos somos súper espirituales cuando alguien nos dice que está aguantando hambre simplemente le hacemos una gran promesa: tranquilo hermano voy a estar orando por usted.
4. Soportando nuestra vida espiritual con actos físicos. V 17 “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.” qué bueno sería que le podamos agradecer a Jesucristo por todas las maravillas que ha hecho en nosotros con algo físico en beneficio de otros.
Si estamos agradecidos porque en nuestra casa nunca nos ha faltado el alimento sería muy bueno manifestar ese agradecimiento con una libra de arroz o cualquier otro alimento que lo podamos compartir con el que si a tendió escases en su casa.
Muchos siervos de Dios manifestaron su agradecimiento y su fe con actos que en verdad eran supremamente difíciles. V 21 “¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?”
5. Nuestras obras perfeccionan nuestra fe. V 22 “¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?” cuando nosotros bendecimos a otros a pesar de nuestra escases ponemos a prueba nuestra fe. 1 Reyes 17: 12-13 “Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir. Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.”
6. Nuestras Buenas Obras nos diferencian de los demonios. V 19 “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.”
7. Haciendo a otros lo que queremos que nos hagan a nosotros. Mateo 7: 12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.”
La única forma de vivir en paz en nuestra casa, en el trabajo, en el estudio o en la sociedad es si amamos a todos por igual y no por interés. Cada vez que se rechaza a alguien o se prefiere a alguien por encima de los demás causamos división y confrontación.