En el desierto los únicos pueblos que sobrevivían eran los fuertes, numerosos y preparados para la guerra.
Hoy en día nuestros enemigos posiblemente ya no son de carne y hueso, pero igual seguimos teniendo enemigos que arruinan nuestra vida.
Enemigos tales como miedos, traumas, pereza, desanimo. Etc.
Es nuestra decisión si nos enfrentamos a nuestros enemigos o si nos dejamos doblegar por ellos.
Como Enfrentar a Nuestros Enemigos.
1. Entendiendo que en cualquier momento se pueden Presentar. V 1 “Volvimos, pues, y subimos camino de Basán, y nos salió al encuentro Og rey de Basán para pelear, él y todo su pueblo, en Edrei.”
Saber esta verdad más que atemorizarnos debe servirnos para que siempre estemos preparados. Algunos grupos de seguridad dicen: “es mejor estar preparados para algo que no ha de suceder a que suceda algo para lo cual no estemos preparados”
En términos espirituales el Apóstol Pablo dice que la persona que esté de pie tiene que cuidarse para no caer. 1 corintios 10: 12 “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.”
2. Controlando todo Temor. V 2 a “Y me dijo Jehová: No tengas temor de él, porque en tu mano he entregdo a él y a todo su pueblo, con su tierra; y harás con él como hiciste con Sehón rey amorreo, que habitaba en Hesbón.” es inevitable sentir miedo o temor, lo importante es saberlos controlar.
- 2.1. El miedo controlado sirve de advertencia y de esta manera podernos cuidar, el temor hace que no nos expongamos a peligros innecesario.
3. Estando siempre armados para la batalla. Armados de valor, de conocimiento, de fe. Etc. V 18 “Y os mandé entonces, diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado esta tierra por heredad; pero iréis armados todos los valientes delante de vuestros hermanos los hijos de Israel.” Siempre debemos estar preparados y listos para enfrentar a nuestros problemas.
- 3.1. Para las personas de éxito no existe la buena o la mala suerte, para las personas de éxito lo único que existe es la oportunidad más la preparación, si se te presenta la oportunidad y estas preparado la podrás aprovechar.
4. Creyendo que es Dios quien pelea por Nosotros. V 22 “No los temáis; porque Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros.” Saber que Dios pelea por nosotros no significa que nosotros no tengamos que hacer nada.
- 4.1. Una forma de pelear Dios por nosotros es entrenándonos. Salmo 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra” un buen director técnico de futbol juega por sus jugadores cuando los entrena.
- 4.2. La mejor forma que tenemos los padres para pelear por nuestros hijos es si los entrenamos para que enfrenten sus temores y traumas.
5. Animando y Fortaleciendo a los que tienen que Luchar. V 28 “Y manda a Josué, y anímalo, y fortalécelo; porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que verás.”
- 5.1. La mejor forma para ayudar a quienes tienen que enfrentar sus peleas es animándolos a seguir, las palabras de desanimo hacen que perdamos nuestras batallas.
- 5.2. De nuestra forma de hablar depende que los demás cobren fuerza y confianza o que los desanimemos. Un tú puedes, eres capaz, no temas, podrían ser más que suficiente.
El desánimo puede ser un enemigo letal para la conquista de sueños y propósitos, de nosotros depende que animemos o desanimemos. Podemos decirle: tú puedes, tú eres capaz, esfuérzate un poco y lo lograras.