Cuando todo parecía estar listo, cuando pensábamos que ya lo habíamos logrado se nos presenta una dificultad y nos hace muchas veces pensar en regresar por dónde venimos.
En esta situación se encontraba el pueblo de Israel cuando ya toda parecía estar listo para entrar a la tierra prometida se encuentran con un muro impenetrable. V 1 “Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía”
Qué hacer cuando las cosas no parecen salir bien. Cuando nos encontramos con un muro.
1. Aferrarnos a las promesas de Dios. V 2 “Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra.” Jehová no le dijo que le iba a entregar, él le dijo te he entregado. Dios ya nos ha dado la bendición depende de nosotros si la tomamos o no.
- 1.1. El secreto del Apóstol Pablo para mantenerse siempre victorioso. Era el creerse un bendecido con toda bendición. Efesios 1: 3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,”
- 1.2. El creer en las promesas de Dios nos da fortaleza para seguir luchando o peleando por nuestras metas.
2. Preparándonos para luchar, aunque muchas veces no entandamos como. V 3 “Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días.” Los hombres de guerra deberían estar listos. Dios te ayuda, pero tú tienes que actuar.
- 2.1. El hecho de ser hijos de Dios no significa que no tengamos que hacer nada, Jehová se encarga de prepararnos y entrenarnos para las batallas que tenemos que librar cada día. Salmo 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;”
- 3.1. Las cosas importantes no suceden de la noche a la mañana, todo necesita preparación y dedicación.
4. Creyendo en lo sobrenatural. V 5 “Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante.” para unos hombres de guerra acostumbrados a pelear con sus armas y en sus fuerzas era muy difícil entender lo que se les pedía, pero tenían que obedecer.
- 4.1. Debemos entender que Jesucristo nos dará la victoria de la forma menos esperada y en el día que menos esperado.
5. Estando listos para la Batalla y tomando precauciones. V 9 “Y los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las bocinas, y la retaguardia iba tras el arca, mientras las bocinas sonaban continuamente.”
- 5.1. Estar seguros de que Jesucristo nos dará la victoria no significa que debemos descuidarnos o dejarnos de preparar.
6. Absteniéndonos de hacer nuestra voluntad. Para esto se necesita ser muy obedientes a Dios y a nuestras autoridades. V 10 “Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gritaréis.”
- 6.1. Muchas veces las cosas funcionan no como nosotros quisiéramos, por eso es necesario déjanos guiar.
7. Persistiendo sin desmallar. V 15 “Al séptimo día se levantaron al despuntar el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces; solamente este día dieron vuelta alrededor de ella siete veces.”
- 7.1. Las cosas importantes no son fáciles de conseguir, el día en que las cosas importantes sean fácil de conseguir, automáticamente dejan de ser Importantes.