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Nehemias 10. El Arte de la Reconciliación.

 

Todos los seres humanos fallamos, herimos, lastimamos de una forma o de otra, las personas que deseamos tener una muy buena relación amorosa, laboral o simplemente de amistad debemos estar constantemente Reconciliándonos o buscando la forma de hacerlo.

La reconciliación es todo un arte ya que no basta tan solo con pedir perdón a las personas que lastimamos.

Muchos creen que reconciliarse es tan solo es decir perdóneme, me equivoque, que quiere que haga.

Como practicar el arte de la Reconciliación.

1. Manteniendo un Buen Dialogo, en lo espiritual le Llamamos Oración. 1 Tesalonicenses 5: 17 “Orad sin cesar” el significado de orar es hablar.

·       1.1. Un buen dialogo es importante para mantener una buena relación sea con Jesucristo o con cualquier persona aquí en la Tierra.

2. Reconociendo nuestros errores y Arrepintiéndonos. Hechos 2: 38 “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” arrepentirse es cambiar de rumbo o volver a comenzar.

·       2.1.A muchas personas les cuesta reconocer que se han equivocado, creen que son perfectos.

3. Haciendo un compromiso con las personas afectadas o con Dios si es en lo espiritual. Nehemías 9: 38 “A causa, pues, de todo esto, nosotros hacemos fiel promesa, y la escribimos, firmada por nuestros príncipes, por nuestros levitas y por nuestros sacerdotes.” Debemos comprometernos a no volver a cometer el mismo Error.

·       3.1. Si nuestro error fue el Gritar, maltratar, olvidarnos de alguna fecha en especial. Etc. Debemos procurar no volverlo hacer.

4. Es Necesario Comprender lo que está Pasando. Nehemías 10: 28 a “Y el resto del pueblo, los sacerdotes, levitas, porteros y cantores, los sirvientes del templo, y todos los que se habían apartado de los pueblos de las tierras a la ley de Dios, con sus mujeres, sus hijos e hijas, todo el que tenía comprensión” cuando no entendemos lo que nos pasa o lo que está pasando no podemos encontrar una solución.

·       4.1. Debemos tratar de entender el porqué de nuestro mal comportamiento o el mal comportamiento de los Demás.

5. Se Requiere Discernimiento. V 28 b “y discernimiento,” el discernimiento es la capacidad de saber que es lo bueno y que es lo malo. Que nos conviene o que no nos conviene.

6. Es Necesario aceptar y someterse a las normas de Dios o de las personas a quienes les fallamos. V 29 “se reunieron con sus hermanos y sus principales, para protestar y jurar que andarían en la ley de Dios, que fue dada por Moisés siervo de Dios, y que guardarían y cumplirían todos los mandamientos, decretos y estatutos de Jehová nuestro Señor

7. Debemos comprometernos con no volver hacer lo que causo la ruptura de esa Relación. V 30 “Y que no daríamos nuestras hijas a los pueblos de la tierra, ni tomaríamos sus hijas para nuestros hijos.

8. Debemos sacar tiempo para estar juntos a Dios y a nuestra Pareja. V 31 “Asimismo, que si los pueblos de la tierra trajesen a vender mercaderías y comestibles en día de reposo, nada tomaríamos de ellos en ese día ni en otro día santificado; y que el año séptimo dejaríamos descansar la tierra, y remitiríamos toda deuda.” los espacios que hemos reservado para estar con Dios o con nuestro seres queridos deben ser prioridad.

Muchas relaciones se deterioran por la falta de contacto, las buenas relaciones se alimentan constantemente con el contacto o con el estar pendientes el uno del otro.

9. debemos proponernos voluntariamente ayudar o contribuir con el desarrollo y crecimiento de la obra de Dios en el caso espiritual y con el crecimiento y desarrollo de nuestra relación de pareja o familiar. V 32 “Nos impusimos además por ley, el cargo de contribuir cada año con la tercera parte de un siclo para la obra de la casa de nuestro Dios;

Reconciliarse es volver en amistad con alguien, pero el arte de la reconciliación es mucho más que tan solo olvidar lo que paso y volver a comenzar, la verdadera reconciliación requiere actos que muestren el cambio o el deseo de cambio en la persona.