No sufrir en Jesús no significa ser indolente, no sufrir en Jesús es tener la capacidad de soportar el sufrimiento, es lo que en psicología se llama, resiliencia.
Este término es muy común en este tiempo, pero, aunque no con el mismo nombre, pero en Jesús todos somos resilientes.
La adversidad es parte de la vida. Resiliencia es la capacidad que tienen ciertas personas para anteponerse a las distintas adversidades que se les presentan en la vida diaria. La resiliencia Permite desarrollar conductas positivas ante el estrés, las amenazas o algún conflicto.
Más allá de dejarse vencer por el fracaso o las dificultades, las personas resilientes siempre encuentran una forma de “renacer desde las cenizas”. Algunos psicólogos, han identificado ciertos factores que hacen a una persona resiliente; por ejemplo, el optimismo, una actitud positiva ante la vida, la habilidad para regular las emociones y la capacidad para entender el fracaso como una consecuencia del aprendizaje.
Las personas resilientes suelen tener buena confianza en sí mismos, toman riesgos de manera inteligente, tiene un fuerte deseo por aprender y son capaces de emplear recursos sociales, físicos y psicológicos para mantener su bienestar.
David estaba pasando por momentos de mucha dificultad, esto hacía que en algunos momentos perdiera su tenacidad de Guerrero.
En los momentos de más dificultad David se dio cuenta que con Jehová no tenía por qué estar en depresión, y tuvo una excelente conversación con el mismo. V 5 “¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.”
La resiliencia nace en la espiritualidad, la psicología simplemente le da un nuevo concepto o nombre, David descubrió como desarrollarla de manera verdadera y efectiva.
1.Esperasr en Cristo. V 5 a “¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios;” esperar en Dios no es inactividad, esperar en Jehová es nunca dejar de luchar, pero en las fuerzas de Dios.
1.1. Con Jesucristo nunca nos desanimamos, siempre seguimos luchando por nuestros sueños y metas.
2.Buenos tiempos de Alabanza. V 5 b “porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.” El entonar canticos y hablar cosas bonitas de Jesús alegra nuestro corazón.
2.1. Un corazón alegre embellece el rostro. Proverbios 15: 13 “El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate” una persona alegre y llena de buen humor tiene más facilidad para soportar dificultades.
3.Creerse bendecido. Efesios 1: 3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,” los seres humanos somos lo que creemos que somos.
3.1. Si tú te ves como un miserable, los demás te verán como un miserables y serás un miserable.
4.Disfrutar cada momento. Filipenses 4: 12 “Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad.” ningún problema tiene la capacidad de destruirnos.
4.5. Es la actitud que asumamos frente a los problemas lo que determina nuestra destrucción o nuestro Excito.
5.Creer que Jesucristo no nos impide pasar por momentos difíciles, pero siempre está con nosotros para ayudarnos a superarlos. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará.” cada momento difícil es una oportunidad para aprender.
5.1. La consecución del éxito de manera fácil no nos enseña tanto como el conseguir las cosas con cierto grado de dificultad.
5.2. El adagio popular dice: lo que no nos cuesta hagamos lo fiesta, las cosas que no cuestan tampoco se valoran.
6.Entrenarse para triunfar en la Guerra. Salmo 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;” las personas de éxito son aquellas que han sido entrenadas para Triunfar.
6.1. No le prepares a tus hijos un mundo especial para ellos, prepáralos a ellos para enfrentar al mundo.
Es cierto que en este mundo tenemos momentos de dificultad unos más grandes que otros, falta de dinero, enfermedad o muerte, pero de una cosa debemos estar seguros, solo con Jesucristo podemos soportar y ser felices en cualquier situación. Solo espera en Dios y nunca dejes de Alabarle.
