Lo que marca diferencia entre una persona prospera y una persona de fracaso son sus frutos.
Las personas de fracaso por lo general nunca dan buen fruto, es decir
son improductivas, no hacen nada, se caracterizan por su Pereza.
Para Jesucristo la mejor forma de
conocer a alguien es a través de sus frutos. Mateo 7: 16 “Por
sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de
los abrojos?” si quieres conocer a alguien tan solo mira lo que hace.
Porque cosas era conocido Jehová
Dios. Solo vamos a enumerar algunas de lo contrario nunca acabaríamos de
hacerlo.
1. El Fundo la Tierra. V 5 “El fundó la
tierra sobre sus cimientos; No será jamás removida.” Jehová es
un Dios creador, tu qué haces para salir de la situación difícil que puedes estar
Pasando.
· 1.2. Las
personas de éxito no son aquellas que nunca han tenido problemas, las personas
de éxito son aquellas que han desarrollado la capacidad de reinventarse.
2.Él nos provee de todo lo
necesario a los hombres como a los animales. V 11-14 “Dan de beber a todas las bestias del
campo; Mitigan su sed los asnos monteses. 104:12 A
sus orillas habitan las aves de los cielos; Cantan entre las ramas. 104:13 El riega los montes desde sus
aposentos; Del fruto de sus obras se sacia la tierra. 104:14 El hace producir el heno para las
bestias, Y la hierba para el servicio del hombre,
Sacando el pan de la tierra,” las personas prosperas más que
convertirse en carga para los demás siempre tratan de dar o de Proveer.
En una sola palabra podríamos
asegurar que las obras de Jehová son innumerables. V 24 “¡Cuán innumerables son tus obras, oh
Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; La tierra está llena de tus
beneficios.”
Hablar de lo que hace Jehová es
fácil tan solo tenemos que abrir nuestros ojos cada mañana y mirar a nuestro
alrededor. Es más, nuestra forma de vida actual hace parte de esas cosas
maravillosas que hace Dios.
No hay duda entonces que nuestros
frutos son los que tienen que hablar de nosotros.
Como mejorar nuestra productividad en esta vida.
1. Hacer de nuestra mente y nuestro
corazón un buen terreno. Mateo 13: 8 “Pero parte cayó en buena tierra, y
dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.” por muy
buena que sea la semilla si no tiene un terreno apto su productividad no será
la mejor.
2. Sembrando una Buena semilla. el
terreno puede ser muy bueno, pero si la semilla es mala el fruto no será el
mejor. La semilla que podemos sembrar en nuestra mente y en nuestro corazón son
los pensamientos. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que
es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable,
todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza,
en esto pensad”
3. No juntándonos con personas que
dañan nuestros pensamientos que son nuestra semilla. 1 Corintios 15: 33 “No erréis; las malas conversaciones
corrompen las buenas costumbres.” los seres humanos somos influenciables, por lo
general siempre terminamos haciendo lo que Vemos.
4. Regando la tierra de nuestro
corazón con buena agua. La única fuente de agua vivía es Jesucristo. Juan 4: 14
“más el que
bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo
le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.”
5. No ser ociosos. El ocio causa
malos pensamientos y nuestros malos pensamientos nos hacen dar malos frutos. 2
Pedro 1: 7- 8 “a la
piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
1:8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar
ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo”
Solo Jesucristo puede hacer que
demos buenos frutos, es decir nuestro comportamiento cambia cuando Cristo toma
el control de nuestra vida. Juan 15: 5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en
mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis
hacer.”
No se trata tan solo de hablar o
desear, es necesario ser fructíferos, las personas que dan frutos están
destinadas a ser personas de Éxito, las personas infructuosas están condenadas
a vivir en el Fracaso.