Muchos de nosotros los cristianos creemos que esta advertencia no es para nosotros.
La palabra de Dios no fue escrita para los de
afuera, la palabra fue escrita para los de a dentro para el pueblo de Dios.
Los humanos somos seres de costumbre, somos
moldeables terminamos haciendo lo que otras hacen.
Pero también nos advierte que nosotros debemos
confiar solo en Jehová. V 9-10 “Oh Israel, confía en Jehová; Él es
tu ayuda y tu escudo. Casa de Aarón, confiad en Jehová; El es vuestra ayuda y
vuestro escudo”
Muchos de
nosotros los cristianos ya no tenemos ídolos colgados en la pared, pero es
posible que tengamos otro tipo de ídolos en nuestro corazón.
Que Ídolos
debemos Evitar o Sacar de nuestro Corazón.
1. Nosotros
Mismos. Romanos 12: 3 “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada
cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que
debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que
Dios repartió a cada uno.” Nuestro egocentrismo nos puede llevar a crecernos
más que los demás desagradando de esta forma a Jesucristo.
2. El Dinero.
1 Timoteo 6: 10 “porque raíz de todos los males es el amor al
dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron
traspasados de muchos dolores” No es malo aspirara a tener
riquezas o tener riquezas, lo malo es que nuestro corazón se deje contaminar
por el dinero. La palabra dice que Jehová es el dueño del oro y de la plata por
lo tanto el mal no está en la plata el mal esta en nuestro corazón cuando
dejamos que el dinero nos domine.
3. Las demás
personas llámense: padres, esposa o esposo, hijos. Etc. Lucas 14: 26 “Si alguno
viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y
hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo” aborrecer
no es odiar, aborrecer es amar menos que. Es decir, cebemos amar a los demás,
pero no más que a Jesucristo.
· 2.1Cuando
hacemos las cosas solo para agradar a los demás nos convertimos en sus
esclavos, el día en que no los podamos satisfacer nos abandonan. Gálatas 1: 10
“Pues,
¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los
hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”
· 2.2. Debemos
hacer las cosas, pero de corazón no esperando recompensa de los hombres, el
servir por amor al reconocimiento o a la fama nos lleva a ser esclavos. La fama
puede ser otro ídolo en nuestro corazón. Colosenses 3: 23-24 “Y todo lo
que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo
el Señor servís”
4. Los
Deportes o cualquier otra actividad.
Jesucristo no está en contra de que tengamos una vida sana, a él le
disgusta que por el deporte dejemos a Dios, a nuestra familia y a nuestras
responsabilidades en segundo lugar. 1 Timoteo 4: 8 “porque el
ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha,
pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.”
5. El Servir
a Dios. Hay muchos siervos de Dios que están tan ocupados sirviendo en la obra
que no tienen tiempo para estar con Dios ni con su familia.
· 5.1. El
servir a Dios debe ser un privilegio y no un escape a los problemas de la casa,
muchos jóvenes y aun adultos tienen tantos problemas en la casa que en el
templo encuentran descanso.