No basta con llamarnos siervos porque le servimos a Jesucristo en algún ministerio, el verdadero siervo se comporta como un siervo.
Un siervo
es alguien que de manera voluntaria decide convertirse en un esclavo de Cristo.
El siervo
es propiedad de su amo por lo tanto no puede tomar decisiones de carácter
personal sin antes tener la autorización de su amo.
Por su
forma de actuar en la sociedad, en la casa y en cualquier lugar donde se
encuentre es como se identifica un siervo de Dios.
No puede
tener sujeción en el ministerio espiritual y ser un rebelde en la casa o en la
sociedad.
Como se Comporta un siervo de Cristo.
1. Con sus
actos y con su boca siempre habla bien de Cristo. 134: 1 “Mirad, bendecid a
Jehová, Vosotros todos los siervos de Jehová, Los que en la casa de Jehová
estáis por las noches.”
Bendecir significa: hablar bien.
Un verdadero
siervo de Cristo nunca habla mal de él, siempre da testimonio ante los demás de
las maravillas de Jesús, así este pasando por momentos de dificultad.
Para alabar
o bendecir de manera continua a Jesucristo es necesario no dejarse influenciar
por las circunstancias adversas que pueda vivir el siervo.
Un
verdadero siervo de Cristo siempre expresa su amor a Dios a pesar de las
dificultades que pueda experimentar. Romanos 8: 39 “ni lo alto, ni lo
profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que
es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
2. Expresar
honra y amor a Jesucristo de manera Corporal. V 2 “Alzad vuestras manos
al santuario, Y bendecid a Jehová.”
un verdadero siervo es capaz de postrarse y alzar las manos en señal de reverencia.
3. Servir
de corazón en cualquiera de las diferentes áreas de trabajo en la congregación.
Romanos 12: 11 “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en
espíritu, sirviendo al Señor” la calidad de servicio no se debe
alterar por las dificultades o mal entendidos en la congregación, un siervo
verdadero sabe que al que sirve es a Jesucristo y no a los hombres. 1 Corintios
15: 58 “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes,
creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el
Señor no es en vano”
4.
Compartir de la palabra de Dios en la iglesia y fuera de ella. Marcos 16: 15 “Y les dijo: Id por
todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” el
anunciar el evangelio, el llevar las buenas nuevas es una necesidad en el
siervo. 1 Corintios 9: 16 “Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué
gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el
evangelio”
5. Expresar
amor a los miembros de la iglesia y también a quienes no lo son. 1 Juan 4: 20 “Si alguno dice: Yo amo
a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano
a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”
un siervo es la representación de Cristo en la tierra.
6. Cuidar y
embellecer el templo. Un verdadero
siervo se preocupa por embellecer su casa y también la casa de Dios. hageo 1: 4
““¿Es para vosotros
tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa
está desierta?” si en una congregación no hay suficientes recursos
económicos como para pagar a alguien por el aseo y el cuidado del templo lo
deben hacer los siervos.
7.
Administrar adecuadamente los Bienes de Dios. 1 Crónicas 26: 20 “Y de los levitas,
Ahías tenía cargo de los tesoros de la casa de Dios, y de los tesoros de las
cosas santificadas” el hecho de que la iglesia sea una institución sin
ánimo de lucro no significa que sea con ánimo de pérdidas. En la buena
administración está la base para prosperidad espiritual o secular.
Los
verdaderos siervos de Dios no necesitan decir que lo son, su comportamiento
diario los delata, la sujeción y el servicio a Cristo se refleja en la sujeción
y Servicio a los demás.