Jehová de los ejércitos quiere que todos sus hijos seamos prósperos en todas las áreas de nuestra Vida. 3 Juan 1: 2 “Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud.”
Jesucristo
quiere darnos buena salud, quiere que emocionalmente estemos bien y lógicamente
también quiere que prosperemos económicamente, por eso el enfatiza que sean
prosperados en Todo.
Que Jesucristo
quiera que todos seamos prosperados no significa que indefectiblemente todos
los cristianos prosperamos, la verdad es que muchos cristianos viven en pobreza
absoluta.
Como Podemos ser Prósperos.
1. Dejando
a un lado todos los prejuicios religiosos que nos hacen creer que la
prosperidad no es de Dios.
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1.1. Si Jehová estuviera en contra
de la prosperidad económica no nos diera el poder para hacer las riquezas.
Deuteronomio 8: 18 “Mas
acuérdate del Señor tu
Dios, porque Él es el que te da poder para hacer riquezas, a fin de confirmar
su pacto, el cual juró a tus padres como en este día.”
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1.2. La Riqueza no es buena ni es
mala simplemente es Dinero en abundancia, lo malo no es la riqueza, lo malo es
el exceso de amor al dinero. 1 Timoteo 6: 10 “Porque la raíz de todos los males es el
amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se
torturaron con muchos dolores.”
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1.3. El amor al dinero hace que nos
olvidemos de nuestra familia, y de todas las personas que están a nuestro lado,
esto les sucede no solo a los cristianos también a los ateos o a cualquier
persona del Mundo.
2. Entendiendo
que la Prosperidad no necesariamente tiene que ver con Riqueza Económica. Jose
era esclavo y era Prospero. Génesis 39: 2 “Mas Jehová estaba con José, y fue
varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio.”
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2.1. Ser prospero es tener la
capacidad de vivir muy bien cualquiera que sea nuestra condición. Filipenses 4:
12 “Sé
vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el
secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener
abundancia como de sufrir necesidad.”
3. Entendiendo
que Jesucristo se encarga de nuestro cuidado para que podamos crecer. Isaías
27: 3 “Yo
Jehová la guardo, cada momento la regaré; la guardaré de noche y de día, para
que nadie la dañe”
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3.1. Si dejamos que Jesucristo guie
nuestra vida, nos riegue y nos cuide como una planta, podremos crecer y dar Frutos
en abundancia.
4. Aceptando
que Jesucristo permite que crezcamos y florezcamos en todo lo que emprendamos. V
6 “Días vendrán cuando
Jacob echará raíces, florecerá y echará renuevos Israel, y la faz del mundo
llenará de fruto.”
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4.1. La prosperidad no es del
diablo ni del mundo, la verdadera prosperidad la da Jesucristo para todo aquel
que lo cree.
5. Estando
seguros que Jesucristo nos perdona. V 9 “De esta manera, pues, será perdonada la
iniquidad de Jacob, y este será todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando
haga todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, y no se
levanten los símbolos de Asera ni las imágenes del sol” el
sentimiento de culpa nos paraliza y nos impide avanzar.
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5.1. Para ser libres de la pesada
carga de la culpa es necesario arrepentirnos de corazón confesarnos delante de Jesucristo
y volver a empezar.
Para que
seas prospero es necesario que creas en la prosperidad, pero sobre todo que
creas y estés convencido o convencida que la prosperidad la da Jesucristo. No
te dejes llevar por los prejuicios religiosos.