Los seres humanos debemos entender que para triunfar en la vida no es bueno ser tan dependiente de los demás.
Hay
personas que nunca toman decisiones por si solas siempre necesitan la
aprobación de los demás esto los convierte en inútiles.
Para triunfar
en la vida es necesario tener algo de autosuficiencia, saber tomar deciones
Hasta aquí podríamos
decir que esto es maravilloso y que es una condición necesaria para vivir. Sin
embargo, esto se convierte en algo perjudicial cuando creemos que para
conseguir todo lo que queremos tenemos que “hacerlo solos” ya que somos
“suficientemente” fuertes, inteligentes, diestros, creativos, para poder
hacerlo. Así vamos transformando una condición benéfica en un posible
trastorno. Se convierte en autosuficiencia dañina cuando la persona se excluye
de la sociedad en su búsqueda de ser autosuficiente, de autosuficiencia pasa a
ser Contradependencia.
Cuando la Autosuficiencia es Dañina.
1. Cuando
tenemos Exceso de Confianza. V 10 a “Porque te confiaste en
tu maldad, diciendo: Nadie me ve” Cundo tenemos exceso de confianza
en lo que hacemos sea esto bueno o malo nos aislamos de los demás.
2. Cuando
creemos que nuestro conocimiento es superior a los Demás. V 10 b “Tu sabiduría y tú
misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie más”
Cuando creemos que sabemos mucho más que los demás no escuchamos consejos.
La autosuficiencia
no es tanto una acción, es una actitud. Podríamos realizar exactamente la misma
tarea, pero con actitudes diferentes. Por ejemplo, si yo quiero puedo cocinar
porque lo disfruto y quiero servir a quienes viven conmigo. Por otra parte,
podría cocinar porque nadie más lo hace como yo y no necesito que cocinen para
mí.
La
autosuficiencia buena es saber que yo soy capaz de hacer muchas cosas porque
para eso me he preparado.
La
autosuficiencia mala es hacer sentir a los demás que nadie es tan bueno como para
hacer lo que yo puedo hacer y por esta razón no los necesito.
Consecuencias de la Autosuficiencia Dañina.
1. Nos
quedamos solos. La autosuficiencia dañina se convierte en arrogancia o altivez.
Salmos 138: 6 “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al
altivo mira de lejos” con un altivo ni Jesucristo
quiere estar.
2. Nuestra
Producción no es la máxima. Eclesiastés 4: 9 “Mejores son dos que
uno; porque tienen mejor paga de su trabajo” cuando
hacemos las cosas solos podemos producir, pero cuando trabajamos con los demás
nuestros resultados son mayores.
3. Cuando
ya no tenga la misma capacidad no tendrá quien le ayude. Eclesiastés 4: 10 “Porque si cayeren, el
uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo
que lo levante” debemos recordar que nuestras fuerzas y habilidades
no serán para siempre.
4. Cuando
sus fuerzas sean superadas por los problemas no habrá quien lo proteja.
Eclesiastés 4: 12 “Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y
cordón de tres dobleces no se rompe pronto” es normal
que nuestro cuerpo se vaya poniendo viejo y es ahí en ese momento donde
necesitaremos de la protección de los demás.
Como Tener una Autosuficiencia Buena.
1. Creyendo
que todos necesitamos de los demás para lograr mejores resultados. 1 Corintios
12: 21 “Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco
la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros” los seres
humanos somos como un cuerpo donde cada uno de nosotros somos un órgano.
2. No
menospreciando a los demás. 1 Corintios 12: 22 “Antes bien los
miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios”
debemos tener siempre muy presente que en este mundo todos somos útiles y
esenciales para el funcionamiento de la sociedad y para la consecución de
grandes metas.
3.
Entendiendo que no todos somos iguales. 1 Corintios 12: 19-20 “Porque si todos fueran
un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? 12:20 Pero ahora son muchos los
miembros, pero el cuerpo es uno solo” la Riqueza de este mundo
está en la variedad de personalidades, de esta forma podemos ser complemento el
uno del otro. Los seres humanos no fuimos hechos para ser competencia entre sí,
fuimos hechos para complementarnos o ayudarnos mutuamente.