En este capítulo Isaías se está refiriendo a la salvación que nos ofrece Jesucristo.
El primero nos hace la invitación
a que tomemos la decisión de acercarnos. V 1 “A todos los sedientos: Venid a las
aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad
sin dinero y sin precio, vino y leche.”
Pero en el
desierto donde el agua es demasiado cara y escasa y sobre todo literalmente
muchas personas mueren por la ausencia de ese vital liquido, esa invitación es
demasiado importante.
La única
forma que podemos beber de esa agua de vida que nos ofrece Cristo de manera
gratuita es a través de su palabra la Biblia.
El profeta está
anunciando que llegara el día donde esa agua gratis que nos ofrece Cristo a
través de su palabra para muchos dejara de ser gratis, no porque Cristo ahora
ya la esté cobrando, sino porque muchos pastores y siervos de Dios harán creer
a la gente que la única forma de salvarse es a través de su grupo cristiano.
Para muchos
el decir que se debe comprar sin dinero les suena como algo contradictorio,
como se puede comprar sin dinero, es gratis o toca comprar.
La razón
por la cual nos dice que debemos comprar sin dinero es porque la salvación en
realidad no es gratis, la salvación cuesta mucho, tanto que nosotros no
podríamos pagar.
Jesucristo
pago con su sangre, es por eso que nosotros podemos comprar la salvación sin
ningún costo ya que Cristo pago por nosotros.
Imagínate
si en algún momento tú te encuentras con mucha hambre y entras a un restaurante,
pero no tienes dinero y alguien te dice tranquilo tome lo que quiera, el señor
de la otra mesa ya pago.
No se puede
decir que en ese restaurante las cosas no tienen precio, los productos tienen precio
y están a la veta solo que alguien ya los compro para regalártelos a ti.
Porque muchos no Disfrutan del regalo de la Salvación.
1. Gastan su
esfuerzo en cosas materiales y se olvidan de lo Espiritual. V 2 “¿Por qué gastáis el dinero en lo
que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed
del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura”
2. Cada día
tenemos menos tiempo para escuchar la voz de Cristo. V 3 “Inclinad vuestro oído, y venid a
mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las
misericordias firmes a David.” En estos tiempos de mucho afán
los cristianos dedicamos menos tiempo al estudio de la palabra.
3. A pesar
de las dificultades en las que podemos estar metidos los afanes de la vida nos
impiden buscar a Jesucristo. V 6 “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto
que está cercano.” A muchos cristianos les da pereza congregarse o simplemente
anteponen otras actividades.
Debemos
entender que la palabra de Dios nunca regresa vacía, siempre actúa con poder en
la persona que la escucha con atención. V 11 “así será mi palabra que sale de mi boca;
no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en
aquello para que la envié.”
Muchas
personas cristianas hacen creer a los demás que la salvación depende de lo que
nosotros hacemos o del lugar en el que nos congregamos, la salvación es
gratuita para todos aquellos que la buscan acercándose a Jesucristo a través de
su Palabra.