La oscuridad no siempre tiene que ver con maldad y la luz no necesariamente significa santidad.
Cuando en
la sociedad donde vivimos solo hay caos y dificultad podemos decir que estamos
en un mundo de oscuridad.
Si nosotros
somos parte de la solución y no del problema nos podemos llamar luz en medio de
esa oscuridad.
La única
forma de contribuir a que este mundo cambie, pase de las tinieblas a la luz, es
si nosotros desarrollamos la capacidad de no convertirnos a ellos y luchar para
que ellos se conviertan a nosotros. V 19 c “Conviértanse ellos a
ti, y tú no te conviertas a ellos.”
La pregunta
sería: en que se deben convertir a nosotros, que hacemos nosotros que ellos
deberían hacer, como somos nosotros para que ellos sean como nosotros.
¿Nuestros
hogares o nuestras familias si son dignas de imitación? El problema es que
muchas personas que están en la oscuridad ven la forma como vivimos en nuestras
familias y algunos dicen: para vivir como ellos mejor me quedo a fuera en la
oscuridad.
No se trata
de que seamos perfectos, pero sí que mostremos como se debe luchar para mejorar
lo que somos.
Como convertirnos en Luz.
1. Esforzándonos
por convertirnos en algo mejor a lo que éramos antes. V 19 a “Por tanto, así dijo
Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás”
si nosotros tomamos la decisión de cambiar Jesucristo nos ayuda en el proceso.
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1.1. Debemos entender que cambiar o
convertirnos en algo mejor no es fácil ni tampoco rápido, es un proceso.
2. Sacando
lo mejor de todo lo vil que puede haber en nuestro corazón. V 19 b “; y si entresacares lo
precioso de lo vil, serás como mi boca.” Todos
tenemos cosas buenas y cosas malas por hablar, es nuestra decisión que cosas
queremos sacar por nuestra boca al hablar.
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2.1. De lo que escojamos de nuestro
corazón es lo que habla nuestra Boca. Lucas 6: 45 “El hombre bueno, del
buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su
corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.”
por ser seres emocionales en nuestro corazón hay cosas agradables y
desagradables, nosotros escogemos que queremos hablar.
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2.2. De lo que hay en nuestro
corazón es lo que reflejamos en nuestro Rostro. 15: 13 “El
corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se
abate.” si quieres mostrarte alegre llena tu corazón de cosas alegres.
3. Deseando
siempre ser protección para los demás. V 20 a “Y te pondré en este pueblo por muro
fortificado de bronce” los muros en la antigüedad
servían para proteger a los pueblos.
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3.1. Si nosotros pensamos en
proteger en lugar de dañar, nos será más fácil escoger palabra de vida para los
demás y no palabras de muerte.
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3.2. Antes de abrir nuestra boca
para hablar deberíamos preguntarnos: ¿Qué quiero transmitirle a esa persona?
Vida o muerte.
4. Entendiendo
que si nosotros nos convertimos en protección para otros. Jehová será nuestro
protector.
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4.1. El hecho de que Jehová sea
nuestro protector no significa que no tengamos que pelear. V 20 b “y pelearán contra ti, pero no te
vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice
Jehová.” por lógica, si Jehová se ofrece como nuestro protector es
porque tendremos que pelear.
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4.2. Una persona no se ofrece para
proteger a alguien si no lo ve en peligro o si no lo ve que está peleando.
La única forma
que este mundo tiene para cambiar, es si los que decimos ser luz tomamos la decisión
de alumbrar el camino de los que están en oscuridad, nuestra misión no es
criticar o juzgar, nuestra misión es ser luz para los que todavía están en la Oscuridad.