El problema de muchos de nosotros los seres humanos es que de manera diaria vivimos a la defensiva, siempre estamos con el corazón armado y listo para disparar.
Cada vez
el mundo es más difícil, problemas en la sociedad, en el trabajo, en el hogar.
Etc. Esto ha hecho que cada vez los seres humanos nos hagamos más insensibles.
hoscas en su trato y maneras, y que si las escuchamos frecuentemente
percibiríamos rabia, amargura, frustración y hastío.
A muchas
personas ya no les gusta que las traten bien. Hoy en día cada vez dejamos de
ser Amorosos.
Al
contrario, es difícil encontrarse con personas alegres, relajadas, felices de
su existencia, que irradian paz y felicidad. Al parecer, la vida moderna con
sus exigencias, y enervante dinamismo- marcada por un consumismo frenético, un
egoísmo personalista y la falta de tiempo para todo lo realmente humano- nos ha
llevado a olvidar las claves de la buena vida confundiendo, muchas veces, el
placer con la felicidad.
Se nos
olvida que son los pequeños detalles los que nos llevan a la felicidad, una
flor, una sonrisa, una mirada. El hombre cada día está perdiendo la
sensibilidad, ya nada le sorprende, ve caer elefantes del cielo y le parece
natural.
Dios es un
ser maravilloso que cada día quiere sorprendernos con algo, pero muchas veces
nos hemos acostumbrado tanto solo a los grandes milagros que no nos sorprendemos
con un nuevo amanecer, con el sol, la lluvia o la hermosura de la naturaleza.
Dios nos
habla constantemente solo que tenemos que estar muy atentos para poderle
escuchar. En esta ocasión Dios se comunica con Ezequiel de una manera
espectacular, en una visión le quiere mostrar toda su gloria. V 28 “Como parece el arco iris que está en las nubes el día que
llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fue la visión
de la semejanza de la gloria de Jehová. Y cuando yo la vi, me postré
sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba.”
Dios le
muestra el poder hecho por él en la tierra. V 10 “Y
el aspecto de sus caras era cara de hombre, y cara de león al lado derecho de
los cuatro, y cara de buey a la izquierda en los cuatro; asimismo había en los cuatro,
caras de águila.”
1. Cara
de hombre: el hombre es el rey
sobre la creación que hizo Dios
2. Cara
de león: el león es el rey de la selva
3. Cara
de toro: el toro es el rey de los animales domésticos
4. Cara
de águila: el águila es la reina de las aves.
En esta
visión estaba representado el poder en la tierra, pero sobre todo en este poder
está el poder de Dios, nada se mueve si no es por el espíritu de Dios. V 20 “Hacia donde el espíritu les movía que anduviesen,
andaban; hacia donde les movía el espíritu que anduviesen, las ruedas también
se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en
las ruedas.”
Las
llantas es lo que permite que algo se mueva, ¿qué te mueve a ti hacer las
cosas? en el mundo hay muchas personas que lo que los motiva hacer las cosas es
la envidia, la fama o tan solo el dinero, sin dinero no harían nada.
Aun en lo
espiritual hay cristianos que lo único que los mueve a predicar es el deseo de
conseguir fama o dinero. Filipenses 1: 15 “Algunos,
a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. 1:16
Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir
aflicción a mis prisiones;”
Si dejamos
que sea el espíritu santo el que nos mueva, nunca vamos a perder la
sensibilidad para todavía sorprendernos de las cosas de Dios y de las cosas de
nuestros seres amados.
Déjate
sorprender cada mañana por el amor de Dios y de los que están a tu lado, no
dejes que los problemas de este mundo hagan tu corazón de piedra.
Y algo mejor todavía no dejes de sorprender a los que amas. Una sonrisa,
un abrazo, una palabra de amor, No cuesta nada, pero enriquece tanto.