Todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido que estamos en medio de la arena de un desierto, todo parece marchito nada parece tener vida la sensación es que todo nos sale mal. Esta misma sensación estaba sintiendo Jeremías, estaba preso y las tierras en ese lugar se habían devaluado ya no valían nada por estar sitiadas por sus enemigos. V 2 “Entonces el ejército del rey de Babilonia tenía sitiada a Jerusalén, y el profeta Jeremías estaba preso en el patio de la cárcel que estaba en la casa del rey de Judá.”
Las tierras
estaban siendo abandonas ya que carecían de valor, pero Jehová veía las cosas
de otra forma, para Jehová pronto llegaría el momento en que las tierras
cobrarían su valor original y más alto todavía. V 15 “Porque así ha dicho
Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aún se comprarán casas, heredades y
viñas en esta tierra”
La orden de
Jehová para Jeremías era que compre tierras en ese desierto. Y Jeremías obedeció
sin cuestionar la orden de Dios. V 9 “Y compré la heredad de Hanameel, hijo de mi tío, la cual
estaba en Anatot, y le pesé el dinero; diecisiete siclos de plata”
El problema
de muchos de nosotros es que cuando Dios nos pide que hagamos algo que parece
ilógico preferimos no obedecer.
Como florecer en el desierto.
1. Creyendo
que para Jesucristo no hay nada imposible o difícil. V 17 “¡Oh Señor Jehová! he
aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo
extendido, ni hay nada que sea difícil para ti;” no
importa lo árido que parezca nuestro camino debemos creer que pronto las cosas
cambiaran.
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1.1. Veremos florecer nuestra vida
el día en que estemos seguros que Jesucristo convierte el desierto en tierra
fértil y prospera.
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1.2. Debemos estar súper seguros
que con Jesucristo podemos avanzar. Lucas 1: 37 “porque nada hay
imposible para Dios.” no importa cuán improductivos nos sintamos Cristo
puede cambiar esa Realidad por otra maravillosa.
2. Creyendo
que Jesucristo nos tiene misericordia. V 18 “que haces misericordia
a millares, y castigas la maldad de los padres en sus hijos después de ellos;
Dios grande, poderoso, Jehová de los ejércitos es su nombre”
en la mayoría de las veces que estamos pasando por algún desierto es nuestra
culpa.
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2.1. Pero Jesucristo nos da otra
oportunidad para corregir y poder avanzar por el camino correcto.
3. Estando
seguros que Jesucristo siempre valora nuestro esfuerzo. V 19 “grande en consejo, y
magnífico en hechos; porque tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de
los hijos de los hombres, para dar a cada uno según sus caminos, y según el
fruto de sus obras.”
Jesucristo nos hace productivos, pero nosotros debemos actuar, lo que nosotros
hacemos Cristo lo hace prosperar.
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3.1. Jesucristo multiplica los
frutos de nuestro esfuerzo, si siembras cero, cero será multiplicado es decir
si no hacemos nada, nada recibiremos.
4. No
cuestionar lo Incomprensible. V 25 “¡Oh Señor Jehová! ¿Y tú me has
dicho: Cómprate la heredad por dinero, y pon testigos; aunque la ciudad sea
entregada en manos de los caldeos?” Jesucristo es un Dios que
actúa en lo sobrenatural, muchas de las cosas que él hace en nosotros para
nuestra mente son incomprensibles.
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4.1. Muchos cristianos dejan de
recibir muchas bendiciones porque quieren entender a través de su lógica
humana. La paz y todo lo que recibimos de parte de Jesucristo superan nuestro
entendimiento. Filipenses 4: 7 “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
5.
Cambiando nuestra manera negativa de Pensar. Filipenses 4: 8 “Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad.” la fe es positiva y es negativa, sui tú
piensas que no puedes esa es tu fe por lo tanto nuca lo vas a lograr.
6. Esforzándonos
y siendo valientes. Josué 1: 6 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a
este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a
ellos.” Jesucristo nos da los
dones y los talentos para que nosotros podamos convertirnos en personas
productivas, pero si no nos esforzamos nada podemos lograr.
7. Evitando
conversaciones con Gente con mentalidad de Fracaso. 1 Corintios 15: 33 “No erréis; las malas
conversaciones corrompen las buenas costumbres.” los seres
humanos somos por naturaleza influenciables, hacemos y pensamos lo que hacen y
piensan quienes están a nuestro alrededor.
No importa
que desierto estemos pasando con Jesucristo siempre podremos florecer, no te
desesperes por lo difícil del camino, no cuestiones las cosas incomprensibles
que Jesucristo te pide que hagas, solo déjate guiar y tu vida florecerá.
