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Ezequiel 22. De paraiso a infierno

 

Jesucristo hizo de esta tierra un hermoso paraíso, tiene todo lo que se necesita para poder vivir bien.

Es el hombre con su forma de actuar o de comportarse que cada día hace de este hermoso paraíso un lugar difícil para vivir.

Jesucristo podría hacer de esta tierra otravés un hermoso paraíso tan solo con un mover de dedos, pero nos convertiría en robots programados para portarnos bien.

Jesucristo a todos nos ha dotado de inteligencia para que nos portemos de manera adecuada.

De cada uno de nosotros depende en qué lugar queremos vivir, en un paraíso o en un infierno.

Que actos hace que una vida sea miserable.

1. Actuar con maldad. V 6 “He aquí que los príncipes de Israel, cada uno según su poder, se esfuerzan en derramar sangre” las personas que tienen maldad en su corazón, esa misma maldad se encarga poco a poco de envenenar su alma y esto hace que vivan en amargura a si lo tengan todo.

2. Deshonrar a los padres. V 7 “Al padre y a la madre despreciaron en ti; al extranjero trataron con violencia en medio de ti; al huérfano y a la viuda despojaron en ti” para Jesucristo es muy importante el honrar a nuestros padres de esto depende que en la vida nos vaya bien. Efesios 6: 2-3 “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.” Larga vida no significa eternidad, larga vida es tener vidas de calidad o de excelencia.

3. Despreciar el templo de Dios y dejarnos de congregar. V 8 “Mis santuarios menospreciaste, y mis días de reposo has profanado.” el congregarnos hace que tengamos una vida cristiana activa. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” El que no se congrega siempre vive desanimado, sin ganas de Orar o de leer la Palabra.

4. Calumniar a los demás. Dañar la imagen de alguien es fácil, pero restaurarla es lo difícil y en muchos casos imposible. V 9 “Calumniadores hubo en ti para derramar sangre; y sobre los montes comieron en ti; hicieron en medio de ti perversidades.” Quienes hablan mal de los demás siempre terminan viviendo peor de quienes ellos critican.

5. Corrupción sexual. El abuso no solo puede ser sexual también se puede abusar de manera emocional y psicológica. V 11 “Cada uno hizo abominación con la mujer de su prójimo, cada uno contaminó pervertidamente a su nuera, y cada uno violó en ti a su hermana, hija de su padre.” Las personas que causan mal de manera intencionada siempre tienen vidas miserables, viven de manera pobre en medio de la abundancia.

Consecuencias de nuestros malos actos.

1. Inestabilidad emocional. Muchas personas ya son viejos físicamente pero todavía no saben que quieren o para donde van. V 14 “¿Estará firme tu corazón? ¿Serán fuertes tus manos en los días en que yo proceda contra ti? Yo Jehová he hablado, y lo haré.

2. En ninguna parte puede florecer. Siempre ira de lugar en lugar. V 15 “Te dispersaré por las naciones, y te esparciré por las tierras; y haré fenecer de ti tu inmundicia.” Hay gente que un tiempo está feliz en la iglesia que encontró, pero al poco tiempo ya se siente mal y tiene que buscar otro lugar donde congregarse. La verdad es que no sabe que es lo que quiere.

3. Sus propios actos lo degradaran. V 16 “Y por ti misma serás degradada a la vista de las naciones; y sabrás que yo soy Jehová.” no tendrá el aprecio de nadie.

4. Se convierte en alguien inservible. V 18 “Hijo de hombre, la casa de Israel se me ha convertido en escoria; todos ellos son bronce y estaño y hierro y plomo en medio del horno; y en escorias de plata se convirtieron.

5. Vive en sufrimiento ya que no puede disfrutar de lo que tiene. V 21 “Yo os juntaré y soplaré sobre vosotros en el fuego de mi furor, y en medio de él seréis fundidos.”

6. Se pierde la capacidad de interceder por los demás. V 30 “Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé.

7. Cada día se aleja más de Dios. V 31 “Por tanto, derramé sobre ellos mi ira; con el ardor de mi ira los consumí; hice volver el camino de ellos sobre su propia cabeza, dice Jehová el Señor.”

De cada uno de nosotros depende como queremos vivir o que queremos hacer de esta hermosa tierra, con nuestros actos podemos hacer de esta tierra un paraíso o un infierno.