Muchas personas trabajan de manera ardua todos los días y almacenan gran cantidad de riqueza y bienes materiales, pero a pesar de sus grandes riquezas se sienten pobres y viven como pobres.
Muchas personas lo tienen todo y sienten que
no tienen nada.
La pobreza más que la carencia de bienes
materiales es un sentimiento.
Pobre no es la persona que no tiene dinero, pobre
es el que siente que sin dinero no puede vivir.
No importa cuán hábil y rápido pueda ser alguien,
cuando hace las cosas mal cada día se siente mal. Amos 2: 13- 16 “Pues he aquí, yo os apretaré en
vuestro lugar, como se aprieta el carro lleno de gavillas; 2:14 y el
ligero no podrá huir, y al fuerte no le ayudará su fuerza, ni el valiente
librará su vida. 2:15 El que maneja el arco no resistirá, ni escapará el
ligero de pies, ni el que cabalga en caballo salvará su vida. 2:16 El
esforzado de entre los valientes huirá desnudo aquel día, dice Jehová.”
Porque se vive pobre en medio de la Riqueza.
1. La deshonra. Amos 2: 1 “Así ha dicho Jehová: Por tres pecados
de Moab, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque quemó los huesos del
rey de Edom hasta calcinarlos.” La honra a las demás personas en especial a nuestros padres y autoridades
genera bienestar en nuestra forma de vivir.
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1.1. La honra a nuestros padres genera en nosotros larga vida, esto no
quiere decir que viviremos más que otros o que seamos eternos, largos días con
Cristo significa tener vida de calidad. Efesios 6: 2-3 “Honra
a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y
seas de larga vida sobre la tierra.”
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1.2. La honra a nuestras autoridades sobre todo autoridades espirituales
genera bendición. Mateo 10: 42 “Y cualquiera que como discípulo dé de beber,
aunque solo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, en verdad os digo
que no perderá su recompensa.”
2. Despreciar las leyes en especial las de
Jesucristo. V 4 “Así
ha dicho Jehová: Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no revocaré su
castigo; porque menospreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus ordenanzas,
y les hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres.” La falta de leyes u ordenanzas
genera caos en la sociedad y en la familia.
· 2.1. El despreciar la ley
de Dios o su palabra hace que Jehová también deprecié nuestras oraciones. Proverbios
28: 9 “El que aparta su
oído para no oír la ley, Su oración también es abominable.”
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2.1. El despreciar las ordenanzas de Cristo o las ordenanzas de este
mundo hace que creamos y actuemos a nuestra manera. 2 Timoteo 4: 3-4 “Porque vendrá tiempo cuando no
sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán
maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4:4
y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.”
3. Ser injusto con los demás. V 6 “Así ha dicho Jehová: Por tres pecados
de Israel, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque vendieron por dinero
al justo, y al pobre por un par de zapatos.” El aprovecharse de la necesidad de los demás
genera una vida desagradable.
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3.1. Cada quien recibe de lo que da o cosecha de lo que siembra. Si te
aprovechas de los necesitados un día se aprovecharán de ti. Gálatas 6: 7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues
todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”
4. Ser piedra de tropiezo para los demás en
especial para los siervos de Dios. V 12 “Mas vosotros disteis de beber vino a los nazareos,
y a los profetas mandasteis diciendo: No profeticéis.” Cuando nosotros atentamos contra los siervos de
Dios, o nos convertimos en su piedra de tropiezo estamos deshonrando a Dios.
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4.1. El honrar y ayudar a quienes le sirven a Jehová es de bendición. David
era un hombre bendecido porque honraba a Saúl. 1 Samuel 24: 6 “Y dijo a sus hombres: El Señor me guarde de hacer tal cosa contra mi rey,
el ungido del Señor, de extender contra él mi mano, porque es el
ungido del Señor.”
De nuestro comportamiento o de nuestra forma
de actuar frente a los demás depende nuestra forma de vivir, pobre no es el que
no tiene dinero, pobre es el que no sabe vivir sin dinero. De nada sirve ser
rico económicamente si se tiene el alma pobre.