Cada vez que se termina el tiempo de mandato de cada gobernante de turno, surgen cantidad de candidatos que en su afán de ocupar el máximo puesto de liderazgo que ofrece una nación prometen el cielo y la tierra y en su mandato se dan cuenta que nada de lo que prometieron lo pueden cumplir. El problema es que muchos cristianos siguen buscando en los hombres el gobierno perfecto que les quite los problemas y les ofrezca la tan anhelada paz.
La
Biblia anuncia un Gobierno que promete acabar con todas las injusticias, abusos
y problemas de la humanidad.
Tan solo con mirar a nuestro
alrededor o mirar las noticias nos damos cuenta que la verdad es que los
gobiernos que nos dirigen no son los mejores.
El profeta Daniel
nos dice que vendrán muchos gobiernos prometiendo la paz, pero cada día irán de
mal en peor. V 2- 4 “Y ahora yo te mostraré la
verdad. He aquí que aún habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de
grandes riquezas más que todos ellos; y al hacerse fuerte con sus riquezas,
levantará a todos contra el reino de Grecia. 11:3 Se levantará luego un
rey valiente, el cual dominará con gran poder y hará su voluntad. 11:4
Pero cuando se haya levantado, su reino será quebrantado y repartido hacia los
cuatro vientos del cielo; no a sus descendientes, ni según el dominio con que
él dominó; porque su reino será arrancado, y será para otros fuera de ellos.”
Estos gobiernos buscarán
la paz por medio de alianzas con los mismos grupos violentos, pero no lo
conseguirán. V 6 “Al cabo de años harán alianza, y
la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer la paz. Pero ella no
podrá retener la fuerza de su brazo, ni permanecerá él, ni su brazo; porque
será entregada ella y los que la habían traído, asimismo su hijo, y los que
estaban de parte de ella en aquel tiempo.”
Entre más busca el
hombre la paz, mas guerra es lo que vivirá. V 11 “Por
lo cual se enfurecerá el rey del sur, y saldrá y peleará contra el rey del
norte; y pondrá en campaña multitud grande, y toda aquella multitud será
entregada en su mano.”
Unos se tomarán el
poder a la fuerza otros con halagos, pero ningún gobierno humano tiene la
solución a las guerras que vive el mundo. V 21 “Y
le sucederá en su lugar un hombre despreciable, al cual no darán la honra del
reino; pero vendrá sin aviso y tomará el reino con halagos.”
El único gobierno
que puede traer paz verdadera es el de Jesucristo. Lucas 1: 32-33 “Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el
Señor Dios le dará el trono de David su padre; 1:33 y reinará sobre la casa de
Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.”
Este es el reino
que tenemos que anhelar y pedir de manera constante en nuestras oraciones.
Lucas 11: 2 “Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los
cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en
el cielo, así también en la tierra.”
Jesucristo trae paz
de manera personal o familiar solo a los que lo reciban a él en el corazón.
Juan 14: 27 “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se
turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
Cristo no viene a
traer paz a todo el mundo, la paz solo es para los que lo aceptan, el resto del
mundo sigue en agonía. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis
paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he, vencido al mundo.”
Jesucristo no vino
a traer paz al mundo por lo contrario si en una casa hay una pareja de esposos,
pero solo uno de ellos recibe a Cristo en su corazón, por causa de Jesús en la
pareja abra división. Pero traerá paz al corazón del cristiano. Mateo 10: 34-36
“No
penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz,
sino espada. 10:35 Porque he
venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su
madre, y a la nuera contra su suegra; 10:36 y los enemigos del hombre
serán los de su casa.”. Lucas 12:
51 “¿Pensáis
que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión.”