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Daniel 11. Que Gobernante buscas

 

Cada vez que se termina el tiempo de mandato de cada gobernante de turno, surgen cantidad de candidatos que en su afán de ocupar el máximo puesto de liderazgo que ofrece una nación prometen el cielo y la tierra y en su mandato se dan cuenta que nada de lo que prometieron lo pueden cumplir.

El problema es que muchos cristianos siguen buscando en los hombres el gobierno perfecto que les quite los problemas y les ofrezca la tan anhelada paz.

La Biblia anuncia un Gobierno que promete acabar con todas las injusticias, abusos y problemas de la humanidad.

Tan solo con mirar a nuestro alrededor o mirar las noticias nos damos cuenta que la verdad es que los gobiernos que nos dirigen no son los mejores.

El profeta Daniel nos dice que vendrán muchos gobiernos prometiendo la paz, pero cada día irán de mal en peor. V 2- 4 “Y ahora yo te mostraré la verdad. He aquí que aún habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas más que todos ellos; y al hacerse fuerte con sus riquezas, levantará a todos contra el reino de Grecia.  11:3 Se levantará luego un rey valiente, el cual dominará con gran poder y hará su voluntad.  11:4 Pero cuando se haya levantado, su reino será quebrantado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo; no a sus descendientes, ni según el dominio con que él dominó; porque su reino será arrancado, y será para otros fuera de ellos.

Estos gobiernos buscarán la paz por medio de alianzas con los mismos grupos violentos, pero no lo conseguirán. V 6 “Al cabo de años harán alianza, y la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer la paz. Pero ella no podrá retener la fuerza de su brazo, ni permanecerá él, ni su brazo; porque será entregada ella y los que la habían traído, asimismo su hijo, y los que estaban de parte de ella en aquel tiempo.

Entre más busca el hombre la paz, mas guerra es lo que vivirá. V 11 “Por lo cual se enfurecerá el rey del sur, y saldrá y peleará contra el rey del norte; y pondrá en campaña multitud grande, y toda aquella multitud será entregada en su mano.

Unos se tomarán el poder a la fuerza otros con halagos, pero ningún gobierno humano tiene la solución a las guerras que vive el mundo. V 21 “Y le sucederá en su lugar un hombre despreciable, al cual no darán la honra del reino; pero vendrá sin aviso y tomará el reino con halagos.”

El único gobierno que puede traer paz verdadera es el de Jesucristo. Lucas 1: 32-33 “Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 1:33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.”

Este es el reino que tenemos que anhelar y pedir de manera constante en nuestras oraciones. Lucas 11: 2 “Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

Jesucristo trae paz de manera personal o familiar solo a los que lo reciban a él en el corazón. Juan 14: 27 “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Cristo no viene a traer paz a todo el mundo, la paz solo es para los que lo aceptan, el resto del mundo sigue en agonía. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he, vencido al mundo.

Jesucristo no vino a traer paz al mundo por lo contrario si en una casa hay una pareja de esposos, pero solo uno de ellos recibe a Cristo en su corazón, por causa de Jesús en la pareja abra división. Pero traerá paz al corazón del cristiano. Mateo 10: 34-36 “No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. 10:35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; 10:36 y los enemigos del hombre serán los de su casa.”. Lucas 12: 51 “¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión.

Mientras los candidatos políticos sigan peleando entre ellos y los grupos cristianos sigan disputándose entre ellos la exclusividad de salvación la paz nunca llegara a la tierra, solo si todos aceptamos someternos a la única soberanía que es Cristo lograremos vivir en paz.