Mientras estemos en este mundo es normal y natural que tengamos problemas o dificultades para lograr lo que nos proponemos.
Las personas
de éxito en todos sus emprendimientos o en todas sus empresas son aquellos que
saben perfectamente que para conseguir algo van a tener dificultades, ellos se
preparan para ello.
En el mundo
espiritual también hay cristianos de éxito y cristianos fracasados. Los cristianos
de éxito son aquellos que saben que Jesucristo nos protege en medio de las
dificultades. Salmo 46: 1 “Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio
en las tribulaciones.”
Que Jesucristo
nos proteja no significa que no tendremos problemas, si por el hecho de
hacernos cristianos ya no tuviéramos problemas automáticamente tampoco necesitaríamos
de la protección de Dios.
Jesucristo en
ningún momento nos promete quitarnos los problemas, él nos promete
acompañamiento, cuando pasemos por las adversidades o por los problemas el
siempre estará con nosotros. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán;
cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará.”
Quienes hemos
sido llamados por Jesucristo para servirle debemos tener plena seguridad de que
si él nos llamó él se encargara de protegernos, no importa por cuantos
problemas tengamos que pasar. Hechos 23: 10-11 “Y habiendo grande disensión, el
tribuno, teniendo temor de que Pablo fuese despedazado por ellos, mandó que
bajasen soldados y le arrebatasen de en medio de ellos, y le llevasen a la
fortaleza. A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo,
Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que
testifiques también en Roma.”
Tanto en lo
secular como en lo espiritual para lograr todo lo que nos proponemos tenemos
que pasar por dificultades, si alcanzar grandes proyectos fuera fácil, todos
los seres humanos fuéramos triunfadores.
Muchas personas
ven a quienes son millonarios o famosos y desean ser como ellos, pero no
quieren pasar por las dificultades que ellos tuvieron que pasar para lograr lo
que tienen y lo que son.
Como nos Protege Jehová.
1. Utiliza
a diferentes personas para ayudarnos a través de ellos. V 16 “Mas el hijo de la
hermana de Pablo, oyendo hablar de la celada, fue y entró en la fortaleza, y
dio aviso a Pablo.” muchas
personas en secreto querían matar a Pablo, pero para Jehová no hay nada en
secreto. V 13-15 “Eran más de cuarenta los que habían hecho esta conjuración, los cuales
fueron a los principales sacerdotes y a los ancianos y dijeron: Nosotros nos
hemos juramentado bajo maldición, a no gustar nada hasta que hayamos dado
muerte a Pablo…”
2. Nos da
Gracia delante de los demás. V 17-18 “Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo:
Lleva a este joven ante el tribuno, porque tiene cierto aviso que darle. El
entonces tomándole, le llevó al tribuno, y dijo: El preso Pablo me llamó y me
rogó que trajese ante ti a este joven, que tiene algo que hablarte.”
no es normal que un preso haga que lo escuchen a través de alguien sin que
tenga buenas influencias que le busquen una audiencia.
3. Jehová
no escatima esfuerzos para ayudarnos. Pablo más que un preso normal lo cuidaban
como se cuida a una persona uy importante. V 23-24 “Y llamando a dos centuriones, mandó
que preparasen para la hora tercera de la noche doscientos soldados, setenta
jinetes y doscientos lanceros, para que fuesen hasta Cesarea; y que preparasen
cabalgaduras en que poniendo a Pablo, le llevasen en salvo a Félix el
gobernador.”
4. Nos
entrena. Jehová no quiere personas inútiles por esta razón el no hace todo lo
que le pedimos. Jehová no nos quita todos los problemas él nos prepara para la
batalla. Jehová no quiere meternos en una burbuja de cristal. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi
roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;”
Si tú dices
amar a tus hijos no les des todo gusto entrénalos para la vida, el día en que
ya no estés con ellos te lo agradecerán. ¿Pregúntate por un momento? Si llegas
a morir en este instante tu familia en especial tus hijos ¿ya están listos para
vivir sin ti?
Si alguien
te pregunta: ¿Dónde estaba tu Dios cuando tuviste ese accidente? Tranquilamente
le puedes responder: ¡Estaba conmigo, por eso pude salir victorioso del
accidente!
Si alguien
te pregunta: ¿Y dónde estaba tu Dios cuando tuviste ese problema? Le Puedes
responder: ¡Estaba conmigo por eso lo pude superar!
Jesucristo
nos protege no nos sobreprotege, por esta razón él no nos da todo lo que
nosotros queremos ni nos evita los diferentes sufrimientos que podemos tener.
Los sufrimientos y el desacomodarnos nos obligan a buscar la forma de mejorar y
prosperar.