Quedarse tan solo a la puerta significa mantenerse aislado de los demás o mantenerse al margen de la institución, la familia o en el plan espiritual mantenerse al margen de lo que suceda en la iglesia a la cual pertenece. Muchos cristianos tan solo son cristianos de banca o de puerta, son los últimos en llegar y los primeros en irse, no les gusta las sillas de adelante en cualquier lugar a si las sillas de adelante estén vacías prefiere buscar una silla y sentarse de último, de esta manera siente que no se compromete con nada y pasa desapercibido.
En este capítulo
encontramos un hombre que por su condición siempre llegaba al templo, pero solo
hasta la puerta, en realidad no le importaba lo que sucedía dentro del templo.
En este
personaje encontramos muchas de las características que hoy tienen muchos
cristianos que les gusta andar por las ramitas, por los laditos o también son
cristianos tan solo de puerta.
1. Cojo de
Nacimiento. V 2 a “Y era traído un hombre cojo de nacimiento,” una
persona con este tipo de impedimento físico no puede avanzar de manera rápida
para lograr lo que quiere. Una persona coja emocionalmente por más que lo
intente no avanza en su forma de vida.
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1.1. A un cristiano cojo
espiritualmente siempre toca estarlo cargando, no ayuda y solo se la pasa lamentándose
y quejándose por todo.
2. Era
Inútil. V 2 b “a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa,”
para dejar de ser inútil se necesita mucho más que tan solo saber un oficio o un
arte. Una persona inútil es aquella que no sirve a los demás que solo quiere
que lo hagan felices, pero es incapaz de hacer felices a otro.
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2.1. Un cristiano inútil emocionalmente
nunca ayuda por iniciativa propia toca estarle rogando a toda hora para que
haga algo.
3. Era
Limosnero. V 2 c “para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.”
Un cristiano tibio o de puerta solo vive de los demás. Hay personas que buscan
iglesias solo para que les estén dando dinero o supliendo cualquier otra
necesidad.
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3.1. El cristiano limosnero nunca
ora por, los demás, nunca enseña la palabra, siempre se cree el pobrecito.
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3.2. El cojo esperaba de pedro y de
juan un poco de limosna. Pero ellos pensaban algo muy diferente ellos querían
cambiar su manera de vivir. V 6 “Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te
doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.”
De hecho,
el paso a ser de un limosnero inútil a alguien útil que le alababa a Dios. V 8
“y
saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y
saltando, y alabando a Dios.” una persona renovada por Dios
pasa a ser adorador que es lo que Dios está buscando. Juan 4: 23 “Mas la hora viene, y
ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en
verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.”
El
paralitico llevaba muchos años llegando al templo, pero solo hasta la puerta.
Un cristiano sin compromiso es como si llegara hasta la puerta, solo pide
milagros y favores, pero no sirve para la obra de Cristo.
Para que
Jesucristo obre maravillas en nosotros solo necesitamos de una cosa… ¡Fe! no hay lugares especiales o
personas especiales solo se necesita fe. V 16 “Y por la fe en su nombre, a éste,
que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él
ha dado a éste está completa sanidad en presencia de todos vosotros.”
Un
verdadero cristiano no se maravilla de las cosas sobrenaturales, ni tampoco
cree que son las personas o los lugares los que hacen milagros. V 12 “Viendo esto Pedro,
respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿Por
qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos
hecho andar a éste?”
Que quiere hacer Jesucristo de Nosotros.
1. Hacernos
nuevas criaturas. 2 Corintios 5: 17 “De modo que, si alguno está en
Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas
nuevas.” No importa lo malo que hayamos
hecho en el pasado lo importante es que ahora con Jesucristo somos nuevos y
empezamos de nuevo.
2.
Convertirnos de inútiles a útiles. Filemón 1: 11 “el cual en otro tiempo te fue
inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil,” para
hacernos útiles muchas veces Jesucristo nos desacomoda, el acomodamiento por lo
general nos inutiliza.
3.
Convertirnos en personas prosperas en lo espiritual y en lo secular. 3 Juan 1:
2 “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas,
y que tengas salud, así como prospera tu alma.”
Jesucristo quiere darnos vida eterna después de la muerte, pero también quiere
que aquí en este sistema vivamos bien.