Jesucristo quiere que todos los seres humanos vivamos en paz en nuestra familia y la sociedad en general, pero la verdad es que cada vez que pasa el tiempo nos damos cuenta que el vivir en paz en este mundo es cada vez menos posible.
La
violencia y el maltrato es algo que se ha vuelto común en nuestra sociedad.
Lastimosamente
esta violencia no solo se la vive en el mundo secular cada vez el celo y la
deslealtad son más comunes entre los diferentes grupos cristianos y al interior
de sus comunidades.
Tibien Jesucristo
podía ver este mal comportamiento en su tiempo aquí en la tierra. Por esta razón les instruye a cerca de como
tienen que vivir. V 34 a “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros”
Jesús nos dio ejemplo de cómo se debe amar. V 34 b “; como yo os he amado, que también
os améis unos a otros.”
La única
forma de demostrar que somos discípulos de Jesús es amándonos los unos a los
otros. V 35 “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los
unos con los otros.”
Amar es más
que un simple sentimiento en el interior de nuestro corazón. Muchos decimos que
amamos a los demás, pero por la simple razón de que ellos nos hacen sentir
bien. La pregunta sería: ¿Qué pasaría con nuestros sentimientos de amor cuando
ellos ya no nos hagan sentir bien?
La falla en
muchos matrimonios es la falta de convivencia. Muchas parejas se casaron muy
enamorados, en novios eran muy felices, pero no pudieron soportar el convivir
con alguien a quien no conocían lo suficiente.
Que es Amarse los unos a los Otros.
1. Tener la
capacidad de Comprenderse y Soportarse.
Colosenses 3: 13 a “soportándoos unos a otros.” el
verdadero amor consiste en poder ayudarnos a llevar las cargas.
2. Tener la
capacidad de no decepcionarnos de sus errores. Santiago 3: 2 “Porque todos ofendemos
muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz
también de refrenar todo el cuerpo.” Muchos de nosotros elogiamos y hablamos bien
de los demás mientras ellos nos hacen sentir bien.
3.
Mostrarnos nuestros Errores sin tener que dañarnos. Hay muchas personas que
dicen que no tienen pelos en la lengua para decir verdades a los demás y eso es
verdad no tienen pelos en la lengua, pero parece que tienen cuchillas cada vez
que hablan dañan, hieren y ofenden.
4.
Corregirnos de tal manera que sintamos amor y no odio. Gálatas 6: 1 “Hermanos, si alguno
fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle
con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también
seas tentado”
5.
Servirnos de los unos a los otros. Jesús fue ejemplo ante sus discípulos. Juan
13: 14-15 “Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros
también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he
dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.”
6. Curando
nuestras Heridas. Lucas 10: 34 “y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino;
y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.”
7.
Perdonándonos cuando fallamos. Colosenses 3: 13 b “Porque ejemplo os he dado, para que
como yo os he hecho, vosotros también hagáis.”
La única
forma de poder vivir en paz en este mundo, en la sociedad, en la iglesia y en
nuestras familias es si aprendemos a tener verdadero amor por los demás. El
amor nos hace perdonar y dar otra oportunidad a quienes nos fallan.