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Juan 18. ¿Cuando negamos a Jesús?

 

Para negar a Jesús no necesitamos expresarlo con nuestros labios que no lo conocemos, nuestros actos son quienes lo afirman.

Muchos de nosotros nos sorprendemos cuando escuchamos que pedro negó a Jesús, pero la verdad es que si hubiéramos estado en la situación de pedro hubiéramos hecho lo mismo.

Es más, muy probablemente y hasta lo más seguro es que en muchas ocasiones también lo hemos negado.

Para negar a Jesucristo no es necesario expresarlo con nuestros labios nuestros actos hablan por sí solos nuestra forma de comportarnos frente a los demás afirman nuestra relación con Dios o lo niega de manera categórica.

Cada vez que nosotros obramos de manera contraria a como deberíamos obrar estamos negando lo que somos o a Jesús. Pedro más que negar a una persona se estaba negando así mismo, ser cristiano es tener una nueva forma de vida.

Que nos lleva a la Negación.

1. El Miedo. Pedro tenía miedo de lo que a él también le podría suceder. V 17 “Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: No lo soy.

1.1. Miedo al qué dirán. Muchas personas viven en función de complacer a los demás, una cosa es servir y otra cosa es complacer. El Apóstol Pablo complacía a Jesús y no a los hombres. Gálatas 1: 10 “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.

1.2. Miedo a equivocarnos. Caer no solo significa pecar, caer también es equivocarnos no importa cuántas veces nos equivoquemos queriendo lograr algo siempre tenemos que volverlo a intentar. Proverbios 24: 16 “Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los impíos caerán en el mal.

1.3. Miedo a lo desconocido. La única forma de llegar a tener una vida de éxito es si continuamente estamos renovando lo que hacemos.

1.4. Miedo a empezar de nuevo. El éxito en la vida cristiana consiste en volver a comenzar. 2 Corintios 5: 17 “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

2. El desconocimiento de las cosas. Pedro no sabía a ciencia cierta si Jesús iba a resucitar. Cuando nosotros no sabemos lo que nos va a suceder nos negamos hacer lo que tenemos que hacer.

Lo más importante de todo esto no es la negación de pedro. Lo más importante es que Jesús ya sabía lo que iba a pasar. Mateo 26: 34 “Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.

A Jesús no le importaba que lo negara, Jesús sabía que pedro por ser humano le fallaría llevado por el temor, pero también sabía que pedro lo amaba. Juan 21: 17 “Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.

Cuando amamos a Jesús o cuando amamos lo que hacemos no importa si fallamos el amor siempre nos levantara y lo volveremos a intentar. Lucas 22: 31-32 “Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.

Lo ideal es nunca fallar, pero si por fuerza mayor llegamos a fallar solo el amor a Jesús nos hará levantar y volver a sus pies arrepentidos. El cristiano que no ama a Jesús cuando falla nunca más se vuelve a levantar.

La Importancia del amor.

1. Nos hace soportar.

2. Nos lleva al arrepentimiento para poder corregir.

3. Nos hace disfrutar lo que hacemos a pesar de las circunstancias.

Los seres humanos por nuestra imperfección siempre estaremos expuestos a fallar a Jesús y a los demás. No tengas miedo de fallar o de equivocarte ten miedo de no ser capaz de arrepentirte y volver a empezar.

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