Muchas personas creemos que para poder ayudar a los demás necesariamente debemos tener como hacerlo.
Sembrar sin tener semilla en el mundo secular sería
un absurdo, en el mundo espiritual es una verdad.
Medimos nuestra capacidad de ayuda de acuerdo a lo
que tenemos.
Creemos que para ayudar económicamente primero
debemos tener en abundancia.
Para consolar a alguien que está sufriendo creemos
que primero nosotros debemos estar pasando por momentos muy felices.
Las personas de éxito y sobre todo
prosperas siempre creen que el deseo de querer ayudar a los demás es lo que
atrae la bendición.
El que se dispone a sembrar a pesar de
no tener la semilla hace que la semilla le llegue.
Cualquiera que conozca la vida de
Pablo podría decir que él era una persona de malas cada día iba de mal en peor.
1. Fue puesto preso. Hechos 21: 30 “Así que toda la
ciudad se conmovió, y se agolpó el pueblo; y apoderándose de Pablo, le
arrastraron fuera del templo, e inmediatamente cerraron las puertas.”
2. Sufrió un Naufragio. Hechos 27: 20
“Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una
tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos.”
3. Fue Mordido por una culebra. 28: 3
“Entonces, habiendo recogido Pablo algunas ramas secas, las echó al
fuego; y una víbora, huyendo del calor, se le prendió en la mano.”
La bendición que tenía Pablo se
manifestaba en que aun en las situaciones más difíciles experimentaba la
protección de Dios. V 5-6 “Pero él, sacudiendo la víbora en el
fuego, ningún daño padeció. 28:6 Ellos estaban esperando que él se hinchase, o cayese muerto de repente;
mas habiendo esperado mucho, y viendo que ningún mal le venía, cambiaron de
parecer y dijeron que era un dios.”
A pesar de los problemas que tenía
pablo siempre llevaba bendición. V 8-9 “Y aconteció que el
padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y de disentería; y entró Pablo
a verle, y después de haber orado, le impuso las manos, y le sanó. 28:9 Hecho esto, también los otros que en la isla tenían enfermedades,
venían, y eran sanados;”
Dejarse utilizar por Dios en los
momentos más difíciles de nuestra vida trae recompensa.
1. Nos provee de lo que necesitamos.
V 10 “los cuales también nos honraron con muchas atenciones; y cuando
zarpamos, nos cargaron de las cosas necesarias.” Si estas sin
trabajo y haces oración por alguien que está sin trabajo para que Dios le
provea de uno, tú también serás bendecido con un empleo. Si oras por una
familia que está apunto de separase y tu estas con el mismo problema, Dios los
bendecirá a los dos.
Si no tienes mucho dinero, pero
compartes lo poco que tienes, Jesucristo multiplicara tus recursos.
2. Nos da Gracia o privilegios. V 16
“Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto
militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con un soldado que le
custodiase.”
Pablo aprovechaba cualquier
oportunidad que se le presentaba para predicar de Jesucristo. V 23 “Y habiéndole
señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y
les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde,
persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los
profetas.” En las
condiciones que estaba Pablo muchos cristianos ya estaríamos desanimado y no
con muchas ganas de anunciar el mensaje de Dios.
Como es normal unos le creían y otros
no. V 24 “Y algunos asentían a lo que se decía, pero otros no creían.” Lo importante es
que siempre sigamos adelante y nunca retrocedamos.
Pablo no tenía impedimentos para
predicar. V 31 “predicando el reino de Dios y enseñando acerca del
Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.” Los impedimentos
están en nosotros, en nuestra propia mente. El temor, el qué dirán, la
distancia que tenemos que transitar, la lluvia, el frio. Etc. ¿Cuál es tu
impedimento para buscar y servirle a Dios?
Para bendecir a los demás tan solo se
necesita creerse bendecido, para los que se creen en bendición, la bendición le
llega de manera sobrenatural.