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2 corintios 12. No hay Éxito sin Dolor.


 El aguijón era una punta de hierro que se utilizaba para castigar a los bueyes.

Pablo hace mención del aguijón de manera figurada para representar el dolor angustiante en el alma de una persona.

En una persona de éxito el dolor en su alma por conseguir algo lo estimula o lo lleva a seguir luchando con más severidad.

Para muchos ese dolor puede ser el adaptarse a una vida de Disciplina y orden.

Jesucristo sabe que la tranquilidad en extremo y la ausencia total de sufrimiento nos lleva a un estado de comodidad, y ese confort es lo que nos lleva al fracaso o a vivir en resignación con lo poco que se pueda tener.

La razón por la cual Dios permite que tengamos agujones en nuestra carne es para que no nos creamos más que los demás, lo seres humanos por lo general cuando lo tenemos todo nos volvemos orgullosos y dejamos que nuestro corazón se dañe. V 7 “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;

 Como superar el dolor para Triunfar.

1. Entender que Cristo se manifiesta en nuestras Debilidades. V 9 “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.” A pesar de que Pablo suplicaba que le quitara ese dolor, Jesucristo no quiso. V 8 “respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.

2. Manteniendo una buena actitud frente a los problemas. V 10 “Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” Es nuestra forma de actuar lo que determina el éxito o el fracaso.

3. Nunca te creas menos que los demás. V 11 “Me he hecho un necio al gloriarme; vosotros me obligasteis a ello, pues yo debía ser alabado por vosotros; porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles, aunque nada soy.” nadie es inferior a otro somos diferentes por lo tanto tenemos habilidades diferentes.

4. Reconoce que en ti suceden milagros a pesar de los sufrimientos. V 12 “Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros.” Solo en la necesidad se puede experimentar el poder de Dios.

5. Deléitate en lo que haces sin esperar algo a cambio.  V 15 “Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.” Cuando la base de la lucha es el amor, el dolor se convierte en estímulo para avanzar.

6. Nunca dejes que otros dañen tu naturaleza de Cristo. V 18-19 “Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó acaso Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu y en las mismas pisadas? ¿Pensáis aún que nos disculpamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; y todo, muy amados, para vuestra edificación.” No permitas que los malos comentarios te hagan desistir de tus metas.

7. Que la Decepción nuca te detenga. V 20-21 “Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes; que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido.” no siempre las personas van a obrar de la forma como tú lo haces o como tal vez tu esperas.

Los seres humanos todos somos diferentes unos aprenden más rápido que otros, unos cambian su manera de ser para bien y otros no lo quieren hacer, que el mal comportamiento de los demás no afecte tu buen comportamiento.

Todos tenemos un agujón o algún faltante en nuestra vida la única forma de poderlo soportar es estando seguros que si Cristo lo permite es para nuestro bien y para nuestra edificación. Nunca te separes de Cristo y podrás soportar lo que Dios permita para tu vida.