Hablar de evangelizar es hablar de predicar la palabra de Dios.
La evangelización
es mucho más que bonitos mensajes de superación o exhortación que emociona al oyente,
pero al final terminan vacíos sin ningún propósito.
La palabra
de Dios revelada a través del Espíritu santo es lo que hace que la vida de
quien escucha sea transformada.
Las palabras
no enviadas por el Espíritu Santo emocionan llevadas por la muy buena preparación
en oratoria de quienes las predican, pero son como palabras que se lleva el
viento, no afecta en nada al que las escucha.
Resultados de una palabra con el Espíritu Santo.
1. Los que
escuchan la palabra se vuelven imitadores de quienes la comparten. V 6 a “Y vosotros vinisteis a
ser imitadores de nosotros y del Señor,” la
palabra predicada con la participación del espíritu santo tiene el poder de
transformar primero a quien la comparte.
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1.1. Eso hace que los discípulos
deseen imitar a quien lo discípula, si los discípulos no quieren ser como
nosotros después de compartirles la palabra posiblemente esa palabra que
estamos lanzando no proviene del Espíritu Santo.
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1.2. El evangelizador más que
enseñar con lo que habla debe enseñar con sus actos o con su forma de vida.
2. A pesar
de las tribulaciones la palabra es aceptada. V6 b “recibiendo la palabra en medio de
gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo,” la
palabra que tiene poder es como bálsamo en medio del dolor.
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2.1. La palabra que tiene poder no
lastima por muy fuerte que parezca, anima y sana toda herida del alma.
3. Quien escucha
la palabra se vuelve ejemplo de vida para los demás. V 7 “de tal manera que
habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído.”
solo el espíritu de Dios es capaz de transformar vidas. Cuando alguien predica
sin tener el respaldo de Dios solo son palabras, talvez muy bonitas que
emocionan por un momento, pero su vida sigue siendo igual
4. Todo el
que escucha el mensaje de Dios se convierte en un instrumento útil para la obra
de salvación. V 8 “Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no
sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se
ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada”
el evangelio con poder, anima a servir a Jesucristo en la obra de Salvación.
5. La
palabra que proviene del Espíritu Santo nos convierte en servidores de
Jesucristo y no en tan solo espectadores de un bonito discurso humano. V 9 “porque ellos mismos
cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis
de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero”
No seas tan
solo un espectador más en algún lugar llamado templo dispón tu corazón para que
el espíritu santo obre con poder en tu vida y te convierta en alguien útil para
su obra maravillosa de salvación.
En un
estadio de futbol puede haber miles de espectadores, pero tan solo son 11 los
que juegan. ¿Tú que eres Espectador en tu iglesia así se congreguen 10.000 o
eres un servidor o alguien útil en las manos de Jesús?
En lo
espiritual no importa a cuantas personas encierran en un local, lo que
verdaderamente importa es a cuantos le llegas o impactas en el mundo.
El evangelio
con poder que proviene del Espíritu Santo hace discípulos para Jesucristo, no
solo espectadores en una congregación cristiana.