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1 Pedro 2. Ahora somos pueblo de Dios

 

Cuando recibimos a Jesucristo en nuestro corazón no solo hacemos parte de una denominación o congregación humana.

Ahora llegamos a ser pueblo de Dios y como en todo pueblo humano hay leyes o normas que rigen nuestra nueva ciudadanía.

1 Pedro 2: 10 a “vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios;

A nivel secular muchas personas anhelan adquirir la ciudadanía de algún país de su preferencia.

Cuando después de varios intentos y de cumplir con una serie de muchos requisitos consiguen la nueva ciudadanía sienten un gozo indescriptible en su corazón.

Si en verdad entendiéramos que significa ser parte del pueblo de Dios también sentiríamos en nuestro corazón una inmensa felicidad y no nos cansaríamos de agradecerle a Jesucristo por habernos aceptado en su Pueblo.

Beneficios de pertenecer al Pueblo de Dios.

1. Ahora tenemos un linaje especial. V 9 a “Mas vosotros sois linaje escogido,” en esta sociedad la procedencia o el apellido de una persona es muy importante. El linaje da importancia a una persona.

2. Somos Real sacerdocio. V 9 b “real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” como sacerdotes podemos entrar libremente hasta el trono celestial. La Oración es el medio que nos sirve para estar en la presencia de Dios.

3. Ahora tenemos la misericordia de Dios. V 10 b “vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia” misericordia es perdonar a alguien que merece castigo. Esto nos garantiza que todos nuestros pecados son perdonados y podemos empezar de nuevo.

Una persona que no se cree perdonada la conciencia no lo deja avanzar. El saber que somos libres de pecado es como si nos quitaran una carga de nuestros hombros para poder avanzar sin ningún impedimento no solo a la salvación sino también a toda una vida de Éxito.

Obligaciones de ser pueblo de Dios.

1. Debemos renunciar a los malos deseos que antes teníamos. V 11 “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,” todas las ciudades del mundo tienen normas que se deben cumplir y el pueblo de Dios no es la excepción. V 12 “Manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.”

2. Vivir de manera decente principalmente entre los no creyentes. V 12 “manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.” muchas personas no quieren conocer a Cristo por el mal comportamiento de algunos cristianos.

3. Someterse a toda autoridad humana. V 13 - 14 “Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.” los cristianos debemos ser ejemplo de respeto a los presidentes, gobernadores, alcaldes. Etc.

4. Seguir a Jesús como nuestro mayor ejemplo. V 21-22 “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca

Cuando recibimos a Jesucristo en nuestro corazón llegamos a ser pueblo de Dios, dejamos de ser cualquier persona para convertirnos en personas importantes con muchos beneficios, pero también con obligaciones cristianas.