La Adoración es la máxima expresión de amor.
Adorar no
solo es decir o declarar cosas bonitas a través de nuestros labios.
La Adoración
a Jesucristo tiene que ver con tomar la decisión de someternos a su autoridad.
Podemos decir entonces que la
alabanza es la demostración verbal y física de nuestra admiración, amor y
afecto hacia Dios. Alabar es una expresión de nuestra adoración.
Por otro lado, adoración es 'el acto de tributar reverencia y homenaje, 'gustar
de algo extremadamente', 'respetar, dar honor, amor y obediencia.
Por esta razón Jesucristo exige Adoración
solo para él, ninguna persona e inclusive ningún Ángel merece nuestra Adoración.
V 9 “Pero
él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos
los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.”
Adorar a Dios es brindarle
nuestro amor, reverencia, servicio y devoción. El Señor mandó a Moisés: “Adora a Dios, porque a él sólo servirás” (Moisés 1:15). Él
también ha mandado: “Amarás
al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerza; y en el nombre de
Jesucristo lo servirás”
Es
posible hacer una gran actuación, decir todas las palabras adecuadas o realizar
las acciones correctas sin tener un corazón de adoración detrás de ello.
En Mateo 15:8-9 Jesús
critica a los fariseos como personas que “me honran con los labios,
pero su corazón está lejos de mí”.
Manifestaciones de nuestra Adoración a
Jesucristo.
1.
Amor. Jesucristo exige de nosotros Amor exclusivo. Deuteronomio 6: 5 “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de
toda tu alma, y con todas tus fuerzas”
Una persona enamorada nunca se desanima a pesar de las dificultades.
·
1.1. El amor nos lleva
a honrar a una persona. El amor a nuestra nación nos lleva a honrar a nuestras
autoridades. Romanos 13: 1 “Todos
deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que Dios no
haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por él.” Honrar a nuestras autoridades hace que tengamos perfecta
convivencia en la sociedad.
·
1.2. El amor a nuestra
familia nos hace honrar a nuestros Padres. Efesios 6: 2 “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer
mandamiento con promesa” la honra por nuestros
padres hace que velemos por ellos tal como ellos lo hicieron cuando éramos
niños.
·
1.3. El amor es una
fuerza sobrehumana que nos hace luchar por lo que hacemos o por lo que
queremos.
2.
Servicio. Ser un seguidor de Jesucristo es mucho más que tan solo congregarse
en algún lugar a la espera de un Milagro.
·
2.1. Un verdadero
seguidor de Jesucristo está dispuesto a servirlo en todo. Juan 12: 26 “Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere,
allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.” Jehová honra a quien le sirve a su hijo.
·
2.2. Podemos servir a Jesucristo
a través de evangelizar o de dar a conocer las maravillas de Jesús.
·
2.3. Podemos servir en
el templo a través de los diferentes ministerios que se conforman para una
mejor organización.