Las personas de éxito son aquellas que han logrado auto motivarse para lograr sus metas o propósitos.
Las
personas de fracaso son aquellas que siempre necesitan que alguien los esté
obligando.
Jehová le
dio una orden a Noé. V 1 “Dijo
luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto
justo delante de mí en esta generación.”
Muchas
veces pensamos en hacer cosas, cada año planificamos o nos planteamos
diferentes propósitos que se quedan en el papel.
Noé acato
la orden solo cuando sintió la lluvia. V 7 “Y por causa de las aguas del diluvio entró
Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos”
los problemas muchas veces son un motivador extraordinario para avanzar.
Jehová
utiliza muchas de nuestras circunstancias para obligarnos actuar, muchas de las
circunstancias que vivimos a diario pueden ser motivadores para nuestro actuar
pero debemos esforzarnos por obligarnos o motivarnos nosotros mismos.
Está muy bien tener un trabajo que te motive, que tu jefe
/a contribuyan con sus palabras y sus actos a generarte motivación y
que dentro de tu equipo de trabajo motivar a los demás sea un valor. Pero
es todavía más importante que tú seas el protagonista y responsable de tu
propia motivación ya que de esta manera podrás estar motivado siempre que
quieras pues ¡la motivación solo dependerá de ti!
“La
Automotivación es la capacidad de mantener el ánimo, la perseverancia, el
entusiasmo y el optimismo independientemente de las circunstancias
que nos rodean. Implica tener y coraje para enfrentarse a los retos”
La automotivación implica tener iniciativa y
proactividad para poner en marcha acciones dirigidas a conseguir tus
objetivos, comprometerte con ellos y seguir adelante hasta
conseguirlos. Te permite tener un comportamiento de alto rendimiento.
1. Empiesa
cada mañana con buena actitud. De nuestra forma de pensar cada mañana depende
lo que podamos hacer en el día. Salmo 118: 24 “Este es el día que
hizo Jehová;
Nos
gozaremos y alegraremos en él.”
·
1.1. No pienses en lo malo que te puede ir, declara
bendiciones sobre el día y sobre lo que harás.
2. Márcate objetivos o ten un plan. Lucas 14: 28 “Porque
¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y
calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?” tener un
plan hace que caminemos seguros sobre lo que queremos conseguir.
·
2.1. Las personas que no tienen seguridad en lo que
quieren hacer por lo general se desaniman con facilidad.
3. Positivisa tu dialogo interior a través de tus
pensamientos. Nuestros pensamientos son como imán atraen a nuestra vida lo que
constantemente meditamos. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es
verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo
lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en
esto pensad.”
·
3.1. Nuestra forma de pensar tiene la capacidad de
estimularnos para seguir luchando o desanimarnos en lo que estamos haciendo.
4. Valórate a ti mismo. Mateo 22: 39 “Y el segundo es semejante: Amarás
a tu prójimo como a ti mismo.” Solo cuando nos amamos y amamos lo que hacemos
podemos mantenernos motivos para seguir luchando.
5. Pide a Dios que te entrene, no que te quiete las
dificultades. La mejor motivación que podemos tener es estar convencidos de que
si podemos. Salmo 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien
adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;”
No esperes a que te obliguen para tener que avanzar, las
personas de éxito se motivan a sí mismo, están convencidas que las cosas
dependen de nuestra actitud y confianza en nosotros.