Dios tiene su propio sentido del tiempo: «… para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día» 2 Pedro 3:8 “Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.”. Tiene un tiempo perfecto: nunca es temprano ni nunca es tarde. Dios nunca tiene prisa, pero siempre llega a tiempo. V 9 “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”
Jose creía
que podía salir de la cárcel cuando el rey lo dispusiera. 40: 14 “Acuérdate, pues, de mí cuando tengas
ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a
Faraón, y me saques de esta casa” muchas personas creen que las
cosas sucederán de acuerdo a sus fuerzas.
La
desesperación o el afán por conseguir las cosas en nuestro tiempo nos lleva a
confiar en los hombres y sus habilidades. 40: 23 “Y el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que le
olvidó” no era casualidad que el jefe de los coperos se olvidara de
José, lo que sucedía es que todavía no era el tiempo de Dios para que José
saliera de la cárcel.
No te
preocupes por la situación que estés pasando por difícil que parezca pronto llegará
su fin, solo que será en el tiempo de la voluntad de Dios.
Si Dios te
ha llamado y trabajas en ese llamado no te preocupes en el momento oportuno las
cosas sucederán como tienen que suceder.
Si estás trabajando
en lo que Dios no te ha llamado, por mucho que te esfuerces, por mucho que conozcas
del tema, las cosas no sucederán como esperas.
Que las
cosas sucedan no depende de los buenos deseos y los buenos planes de los
hombres, las cosas sobrenaturales no dependen de lo Natural. Romanos 9: 16 “Así que no depende del que quiere,
ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.”
Si estás
trabajando en lo que Dios te ha llamado no importa si no tienes los recursos
suficientes, con lo que tienes Jesucristo hará que lo que tiene que suceder
suceda en su tiempo. 1 Samuel 14: 6 “Y Jonatán dijo al joven que llevaba su armadura:
Ven y pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá el Señor obrará por nosotros, pues el Señor no está limitado a salvar con muchos o con
pocos.”
En este
mundo nada sucede fuera de tiempo, para los llamados por Dios nada sucede por
casualidad o por fuerza humana. Eclesiastés 3: 1 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere
debajo del cielo tiene su hora.”
No es
cuantos recursos tenemos, lo importante es lo que Jesucristo hace con los
recursos que tenemos.
El que no
es llamado puede tener muchos recursos humanos, económicos, técnicos y no
lograr lo que se propone.
El que es
llamado puede tener tan solo un poco y con ese poco Jesucristo hace por mil. El
llamado de Dios se manifiesta en lo sobrenatural. Deuteronomio 32: 30 “¿Cómo es que uno puede perseguir a mil, y dos
hacer huir a diez mil, si su Roca no los hubiera vendido, y el Señor no los hubiera entregado?”
No te
desesperes tan solo espera en el tiempo de Dios, él no llega antes ni después, él
llega en el momento oportuno y necesario. Tan solo nunca dejes de actuar, nunca
dejes de sembrar, pronto llegara el tiempo de la cosecha.