Transferir es pasar o trasladar algo a otro lugar.
Por lo
general siempre lo asociamos a pasar dinero de una cuenta bancaria a otra, para
poder hacer esta operación lógicamente se necesita tener fondos o dinero en la
cuenta.
Podemos
transferir de la bendición que Dios nos ha dado. V 16 “el Ángel que me liberta de todo mal, bendiga a
estos jóvenes; y sea perpetuado en ellos mi nombre, y el nombre de mis padres
Abraham e Isaac, y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra.”
Debemos
estar seguros que Dios nos ha bendecido. V 3 “y dijo a José: El Dios Omnipotente me apareció en
Luz en la tierra de Canaán, y me bendijo” Jacob estaba
convencido que contaba con la bendición de Jehová.
El apóstol pablo
estaba convencido que él era bendecido. Efesios 1: 3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares
celestiales en Cristo”
Muchos cristianos
sienten lo contrario, creen que no tienen la bendición de Dios y por eso
siempre viven inseguros y llenos de temores.
Tanta es su
inseguridad que no se atreven a orar ya que consideran que su oración no será escuchada.
Si otra persona y en especial un pastor de renombre no ora por ellos sienten
que no tendrán el milagro que anhelan.
Las personas
bendecidas aumentan constantemente su fe y más en los momentos de crisis, las
personas que no se sienten bendecidas su fe mengua al mismo ritmo de sus
problemas.
Saber que
somos bendecidos hace que actuemos con seguridad y que a pesar de las
dificultades salgamos victoriosos.
Sentirnos bendecidos tiene muchas ventajas.
1. Sentimos
que vamos avanzando de manera paulatina. V 4a “y me dijo: He aquí yo te haré crecer,”
Las personas bendecidas no se dejan llevar por la desesperación.
2.Tenemos
la plena seguridad que el fruto de nuestro trabajo se multiplicara. V 4b “y te multiplicaré,” las
personas bendecidas se esfuerzan menos y avanzan más, las personas que no se
sienten bendecidas trabajan mucho y sienten que están estancadas.
3.Nos
sentimos importantes. V 4c “y
te pondré por estirpe de naciones” los cristianos que no sienten la bendición
por lo general tienen complejo de inferioridad y siempre se hacen las víctimas.
·
3.1. Sentirse importante no es
sentirse más que los demás, sentirse importante es creer que al igual que
muchos otros, también podemos esforzarnos para conseguir lo que queremos.
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3.2. Sentirnos importantes es creer
que somos hijos de Dios y que lo que hacemos es muy importante a si sea pequeño
comparado con el trabajo de otros.
4. Sentimos
que vamos de menos a más es decir nos sentimos prósperos. V 4d “y daré esta tierra a tu descendencia después de ti
por heredad perpetua” una persona bendecida cree que
todo lo puede conseguir si está dentro de los planes de Dios.
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4.1. Para una persona bendecida
todo es posible ya que es Jesucristo quien le da la fuerza para luchar por lo
que desea. Filipenses 4: 13 “Todo
lo puedo en Cristo que me fortalece.”
Los que
somos cristianos y nos creemos hijos de Dios somos benditos para bendecir, siéntete
bendecido y podrás vivir como un bendecido, no libre de problemas, pero si
listo para enfrentarlos y triunfar.