en la gente del mundo posiblemente esta frase no sea más que una forma de expresar su inconformismo con las diferentes situaciones adversas que le puede estar pasando.
En nuestro
mundo, es decir en el mundo espiritual, esta frase es mucho más que una frase
de cajón, es una gran realidad, las cosas malas o buenas que Dios permite que
nos suceda siempre tienen un propósito.
Este era el
caso de Jose, sus hermanos creían que lo que ellos le estaban haciendo a Jose provenía
de su maldad y de su mal deseo contra él.
Pero Jose entendió
que todo lo malo que tuvo que vivir, era permitido por Jehová para hacer que Jose
se convirtiera en el administrador de Egipto y salvar a mucha gente. V 20 “Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a
bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo”
Cuando Jose
no entendía esto, su corazón estaba adolorido y guardaba rencor para con sus
hermanos, conocer esta verdad le permitió sanar su corazón y no amargarse.
Ahora Jose
estaba en condición de no juzgar a los demás, las personas y las circunstancias
no son más que medios que Dios utiliza para cumplir en nosotros su propósito. V
19 “Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios?”
Si no
hubieras tenido que vivir lo que viviste posiblemente no hubieras conocido a
las personas con las cuales ahora eres feliz.
Talvez tú
seas una de las muchas personas que pueden decir: si no hubiera estado en ese lugar
no hubiera conocido a esa persona tan perversa que hoy es mi pareja, pero
gracias a que conociste a esa persona que te hace infeliz es que ahora tienes
esa familia que te hace feliz o esa forma de vida que talvez no has aprendido a
disfrutar.
Tras de
todo eso que talvez para ti es malo para Jesucristo hay algo bueno que tu no estás
viendo porque tienes el corazón adolorido.
Los hermanos
de Jose no podían ver lo bueno que había tras de todo lo malo que ellos
hicieron, por eso tenían miedo de la reacción de Jose. V 15 “Viendo los hermanos de José que su
padre era muerto, dijeron: Quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de
todo el mal que le hicimos”
Jose no podía
odiarlos, él había entendido que con Jehová no hay mal que no sea para bien. V
17 “Así diréis a José: Te
ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te
trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos de
Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban.” Cuando nosotros
no entendemos que detrás de cada cosa que Dios permite que nos suceda hay algo
bueno para nuestra vida, nos enojamos con él y con todo el mundo.
Con Jesucristo
todas las cosas son para bien, a si en el momento parezcan para mal. Romanos 8:
28 “Y
sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es,
a los que conforme a su propósito son llamados”
Cuando entendemos
que con Jesucristo todas las cosas malas o buenas que nos suceden son con su consentimiento
para llevarnos a otro nivel superior, aprendemos amar a quienes nos querían hacer
daño. V 21 “Ahora, pues, no
tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló,
y les habló al corazón.”
No te
preocupes por las maldades que tus enemigos quieren hacerte, Jesucristo
convierte ese mal en bien, todo el mal que los demás quieren hacerte Jesucristo
lo utiliza para llevarte a la meta que él tiene preparado para ti.