Son miles las personas que diariamente a través de las diferentes congregaciones se hacen cristianos.
Cada persona
tiene una motivación diferente para hacerlo.
Pero lo cierto
es que todos tenemos un deseo en común, vivir muy bien, tener una vida nueva
que nos permita ser felices.
La mayoría de
los cristianos recibimos de parte de Dios todo lo que le pedimos, pero muy
pocos sienten que lo disfrutan.
Que
necesitamos para Disfrutar de la Bendición.
1. Obedecer
las ordenanzas de Dios una vez que hayamos logrado lo que nos proponíamos. V 1 “Estos son los estatutos y decretos que cuidaréis
de poner por obra en la tierra que Jehová el Dios de tus padres te ha dado para
que tomes posesión de ella, todos los días que vosotros viviereis sobre la
tierra.”
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1.1. Para muchas personas las
bendiciones se les convierte en obstáculos para seguir con Cristo.
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1.2. Muchos cristianos son fieles en
congregarse y diezmar solo mientras obtienen la bendición, una vez obtenido lo
deseado se alejan.
2. Destruir
todo lo que nos aleja de la obediencia a Dios. V 2 “Destruiréis enteramente todos los lugares donde
las naciones que vosotros heredaréis sirvieron a sus dioses, sobre los montes
altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol frondoso.”
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2.1. El exceso de amor al dinero. La
pereza, la negligencia frente al servicio a Dios. Etc.
3. Desacomodarnos
para agradar el corazón de Jehová. V 5 “sino que el lugar que Jehová vuestro Dios
escogiere de entre todas vuestras tribus, para poner allí su nombre para su
habitación, ese buscaréis, y allá iréis.”
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3.1. No solo a nivel espiritual también
en muchas de nuestras actividades diarias fracasamos por culpa del
acomodamiento o nuestra zona de confort.
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3.2. El acomodamiento nos lleva
hacer lo que a nosotros nos provoca y no lo que realmente debemos hacer. V 8 “No haréis como todo lo que hacemos nosotros aquí
ahora, cada uno lo que bien le parece”
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3.3. Jehová exige que nuestra
ofrenda económica o de alabanza debe hacérsela en el templo, lugar de reunión. No
se debe hacer en cualquier lugar. V 13 “Cuídate de no ofrecer tus holocaustos en cualquier
lugar que vieres”
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3.4. Los cristianos acomodados
buscan congregaciones que les prometan facilismo, o comodidad, cambian de
iglesia cada vez que cambian de barrio, les disgusta los lugares retirados.
4. Debemos
compartir nuestra bendición con los sacerdotes que dedican su tiempo a
prepararnos. V 19 “Ten
cuidado de no desamparar al levita en todos tus días sobre la tierra.”
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4.1. Mientras el pueblo se enriquece
o prospera al dedicarse a sus labores de trabajo, el sacerdote tan solo tiene
lo que la congregación contribuye.
5. No anhelando
las cosas del mundo que Jehová las quito de nuestra vida. V 30 “guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas,
después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses,
diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también
les serviré”
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5.1. Anhelar lo malo de nuestro
pasado nos estanca en nuestra vida espiritual y hace que no disfrutemos de las
cosas buenas presentes.
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5.2. La infelicidad comienza cuando
deseamos lo que no tenemos y no disfrutamos lo que tenemos.
No se trata
tan solo de que Jehová nos bendiga, no se trata tan solo de tener lo que
deseamos, lo más importante es que lo podamos disfrutar, de nada sirve que te
comas un pollo entero si no lo disfrutas, sería mejor tan solo una presa
pequeña pero que la disfrutes en su totalidad.