Jehová como buen padre que es, no solo quiere que seamos prósperos solo algunos de la familia.
Él quiere
que todos seamos prósperos, como padres de familia nuestro gran deseo también es
que en nuestra familia no haya hijos pobres.
Para que
esto sea posible es necesario la participación de todos los miembros de la
familia.
Algunas recomendaciones
que hace Jehová para que en la familia o en este caso en el pueblo no haya
pobreza.
Como lograr familias Prosperas.
1. Dentro
de sus posibilidades económicas se deben ayudar mutuamente cuando tengan
necesidad económica. V 2 “Y esta es la manera de la remisión: perdonará a su
deudor todo aquel que hizo empréstito de su mano, con el cual obligó a su
prójimo; no lo demandará más a su prójimo, o a su hermano, porque es pregonada
la remisión de Jehová.” Quien no tiene debe hacer el
esfuerzo de buscar la forma como producir.
1.1.
Si no nos es posible perdonar la deuda o regalar el dinero podemos prestar con ciertas
comodidades favorables.
1.2.
El necesitado no debe hacerse carga para los demás, tan solo debe pedir lo
necesario para lograr algún proyecto.
2. A los
miembros de la familia debemos darle un trato preferencial con relación a los demás.
V 3 “Del extranjero demandarás el reintegro; pero lo
que tu hermano tuviere tuyo, lo perdonará tu mano,”
para las personas de poder, lo más importante es la Familia.
3. Creyendo
que el ayudar a los demás es lo que genera en nosotros Prosperidad y Riqueza. El
ayudar a otros es sembrar en nosotros. V 4 “para que así no haya en medio de ti mendigo;
porque Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da
por heredad para que la tomes en posesión”
·
3.1. La fórmula para cada día
cosechar más y más, está en sembrar en abundancia. V 6 “Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te
ha dicho, prestarás entonces a muchas naciones, más tú no tomarás prestado;
tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio”
4. No cerrando
nuestra mano para ayudar a quien ha caído en necesidad. V 7 “Cuando haya en medio
de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la
tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano
contra tu hermano pobre” el adagio popular dice: manos que
se abren para dar, se abren para recibir.
·
4.1. Nuestra actitud debe ser
siempre el dar para después recibir a si nuestro dar no haya sido por interés. V
8 “sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en
efecto le prestarás lo que necesite.”
5. Estando
seguros que lo que recibiremos de las manos de Jesucristo será mucho más de lo
que nosotros dimos a los demás. V 10 “Sin falta le darás, y no serás de
mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en
todos tus hechos, y en todo lo que emprendas” si damos
de manera mezquina de la misma forma recibiremos.
·
5.1. Si Dios nos bendice más que a
otros no es porque seamos mejores, él nos bendice por misericordia, para que también
nosotros bendigamos a otros.
5. Es
normal que unas personas tengan menos que otros. V 11 “Porque no faltarán
menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu
mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra”
lo que no es normal es que nosotros los que tenemos insensibilicemos nuestro corazón
para no ayudar.
6. La mejor
forma de ayudar a otros es recordando que no siempre fuimos ricos y que otros también
nos ayudaron. V 15 “Y te acordarás de que fuiste siervo en la tierra de Egipto,
y que Jehová tu Dios te rescató; por tanto, yo te mando esto hoy”
el sentimiento de agradecimiento nos hace generosos.
7. Debemos
tener en nuestro corazón el vivo deseo de siempre ayudar a nuestra familia en
sangre y en la Fe. Gálatas 6: 10 “Así que, según tengamos oportunidad,
hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”
Entre más
deseemos ser bendecidos para bendecir, más bendiciones recibimos. El querer
tener para dar estimula la atracción de bendición ya que Jesucristo da semilla
a quien quiere sembrar.