Una canción mexicana dice; el amor se muere solo si se olvida.
El mandato de Jehová es que nos enamoremos de él, que lo amemos con todas nuestras fuerzas, solo de esta forma nos mantendremos firmes a pesar de las diferentes aflicciones que podamos vivir. Deuteronomio 6: 5 “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” La preocupación de Dios es que su pueblo se olvide de él, con más facilidad de la que se enamoró.
Muchas
personas del común del pueblo de Dios y aun líderes y pastores parecen muy
enamoradas de Jehová, pero pronto los deleites del mundo pueden más y muchos
terminan alejándose y regresando al vomito de donde un día Dios los saco.
La verdad
es que estas personas nunca estuvieron enamoradas de Jehová o posiblemente
dejaron que poco a poco esos deleites o las diferentes preocupaciones fueran
apagando el amor que sentían por Jesucristo.
La mayoría de
los cristianos sienten que el amor que tenían por Dios se les ha ido muriendo y
Jesucristo coincide con el adagio popular de México, el pueblo empezó a
olvidarse de las maravillas que Vivian junto a Jehová y eso termino matándoles el
amor.
La recomendación
de Jehová para nunca olvidarnos de él es que nunca nos olvidemos de esos
momentos difíciles que tuvimos que pasar y solo con su ayuda logramos superar.
Para el
pueblo de Israel el Jordán no solo era un rio cualquiera, el Jordán significaba
el obstáculo que les impedía entrar a la tierra de felicidad, a la tierra
prometida. Pero en ese rio el pueblo pudo experimentar el poder de Dios a su
favor, Jehová dividió las aguas para que el pueblo pudiera pasar y alcanzar su
objetivo.
La orden de
Jehová era que cada representante de las doce tribus tomara una piedra de ese
rio. V 5 “Y les dijo
Josué: Pasad delante del arca de Jehová vuestro Dios a la mitad del Jordán, y
cada uno de vosotros tome una piedra sobre su hombro, conforme al número de las
tribus de los hijos de Israel,”
Las piedras,
sacadas de ese rio servirían como señal de lo que Jehová hizo por el pueblo. V 6
“para que esto sea señal entre vosotros; y cuando
vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué significan estas
piedras?”
Esas piedras
servirían para ellos y sus hijos nunca se olvidarse de las obras que Jehová había
hecho. V 7 “les
responderéis: Que las aguas del Jordán fueron divididas delante del arca del
pacto de Jehová; cuando ella pasó el Jordán, las aguas del Jordán se
dividieron; y estas piedras servirán de monumento conmemorativo a los hijos de
Israel para siempre.”
Si ellos
olvidaban lo que Jehová había hecho, muy probablemente el amor que sentían por él
se moriría.
Lastimosamente
eso es lo que sucede con muchos cristianos muy entregados a la obra, con el pasar
de los años se olvidan poco a poco de lo que Jesucristo hizo por ellos y cuando
menos lo esperan todo el amor que sentían por él se muere.
Si quieres
mantener vivo el amor por alguien o por Jesucristo nunca te olvides de los
buenos momentos que pasaron juntos, recordar esos momentos difíciles donde
sentimos su apoyo y su amor hace que nos aferremos más. Recuerda Jesucristo en
nuestro corazón solo se muere, si olvidamos sus maravillas en nuestra vida.