Por muy valientes que seamos, el miedo es una emoción que experimentamos todas las personas, ya que es útil y adaptativa para el ser humano. Es habitual que tengamos temores, y que muchas cosas las afrontemos pese a esos temores. Sin embargo, existen miedos irracionales que limitan gravemente nuestra vida cotidiana. Es importante que aprendamos a controlarlos, pues les estamos dando el poder para que gobiernen nuestra voluntad.
El miedo causado por las diferentes
situaciones que podemos estar pasando nos lleva a cometer muchos errores que impiden
que alcancemos nuestras metas.
Saúl había sido elegido por Dios
para que fuera rey para siempre, pero por el error que cometió Saúl fue
desechado del reinado para siempre. V 13-14 “Entonces Samuel dijo a
Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él
te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel
para siempre. Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un
varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe
sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.”
Errores que nos hace cometer el Miedo
1. Terminamos huyendo. V 6 “Cuando los hombres de
Israel vieron que estaban en estrecho (porque el pueblo estaba en aprieto), se
escondieron en cuevas, en fosos, en peñascos, en rocas y en cisternas.” El miedo
tiene la capacidad de bloquear nuestra mente al momento de tomar decisiones.
2. La desesperación nos invade. V 8
“Y él esperó siete
días, conforme al plazo que Samuel había dicho; pero Samuel no venía a Gilgal,
y el pueblo se le desertaba.” El miedo hace que nos
desesperemos cuando las cosas no salen como lo esperábamos.
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2.1. La desesperación hace que perdamos la paciencia y
actuemos de manera precipitada y desorganizada.
3. Tomamos atribuciones que no nos
corresponden. V 9 “Entonces dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y
ofreció el holocausto.” Ofrecer holocausto solo es una función de los
sacerdotes, Saúl no lo podía hacer.
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3.1. El miedo nos obliga hacer cosas que no nos
corresponde y para lo cual no estamos preparados. V 11 “Entonces Samuel dijo:
¿Qué has hecho? Y Saúl respondió: Porque vi que el pueblo se me desertaba, y
que tú no venías dentro del plazo señalado, y que los filisteos estaban
reunidos en Micmas,”
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3.2. No importa cuántas excusas tengamos, debemos
entender que no es correcto actuar llevados por el miedo. V 12 “me dije: Ahora
descenderán los filisteos contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de
Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto.”
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3.3. Las consecuencias de actuar de manera apresurada
llevados por el miedo siempre será perdida o fracaso en nuestros propósitos. V 13
– 14 “Entonces Samuel dijo a
Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él
te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel
para siempre. 14 Mas ahora tu reino no
será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al
cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú
no has guardado lo que Jehová te mandó”
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El propósito de Dios era que el reinado de Saúl fuera
para siempre, pero por su impaciencia hizo que Saúl perdiera y el reinado
eterno se lo diera al rey David.
Como superar el Miedo.
1. Teniendo un propósito Claro. 1
Corintios 9: 26 “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de
esta manera peleo, no como quien golpea el aire,” El que no
sabe que quiere o para donde va está perdido.
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1.1. El saber qué es lo que queremos nos da seguridad
a la hora de actuar. El actuar de manera segura hace que tengamos confianza y
la confianza hace que hagamos las cosas bien o que tomemos decisiones
correctas.
2. No dejándose doblegar por sus
emociones. Las emociones son muy malas consejeras, las emociones nos llevan a
tomar malas decisiones. Para Jesucristo el corazón es engañoso. Jeremías 17: 9 “Engañoso es el corazón
más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”
3. Entendiendo que sentir miedo es
normal, lo que no es normal es dejarse dominar por los miedos. Isaías 41: 10 “No temas, porque yo
estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te
ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”
El miedo bien controlado sirve para
nuestra protección ya que gracias a ese temor es como nos cuidamos, el conductor
de un vehículo no excede su velocidad por miedo a un accidente. Los temores o
miedos fuera de control, nos paralizan y nos impiden avanzar.