En este mundo es natural y hasta necesario que siempre tengamos diferentes batallas.
Lograr grandes cosas en la vida no
es fácil, lograr grandes cosas en nuestra vida se convierte en toda una
batalla.
En este mundo hay dos tipos de
batallas, aquellas que vale la pena pelearlas y aquellas que en realidad
pelearlas tan solo es una pérdida de tiempo.
El Apóstol Pablo no solo nos habla
de batallas él nos habla de ganar las buenas batallas de la vida. 2 Timoteo 4:
7 “He peleado la buena
batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.”
Como luchar por nuestras buenas Batallas.
1. Siempre consultando a Dios que
batallas debo librar. 2 Samuel 2: 1 “Después de esto aconteció que David consultó a
Jehová, diciendo: ¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá? Y Jehová le
respondió: Sube. David volvió a decir: ¿A dónde subiré? Y él le dijo: A Hebrón.” Pidámosle
a Jesucristo que nos de sabiduría para saber que batallas vale la pena Pelear.
2. Esforzándose. V 7 “Esfuércense, pues,
ahora vuestras manos, y sed valientes; pues muerto Saúl vuestro señor, los de
la casa de Judá me han ungido por rey sobre ellos.” estar
bajo el reinado de Saúl era una cosa, estar bajo el reinado de David otra cosa
muy diferente. David era un guerreo y quienes lo seguían también tenían que
serlo.
3. Soportando el Rechazo. V 8-10 “Pero Abner hijo de
Ner, general del ejército de Saúl, tomó a Is-boset hijo de Saúl, y lo llevó a
Mahanaim, y lo hizo rey sobre Galaad, sobre Gesuri, sobre Jezreel, sobre
Efraín, sobre Benjamín y sobre todo Israel. De cuarenta años era Is-boset hijo
de Saúl cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. Solamente los
de la casa de Judá siguieron a David.” No todos
nos van apoyar en nuestras buenas batallas, es mucho más fácil encontrar
personas que nos llevan al fracaso.
4. Haciendo su mejor esfuerzo en lo
poco para después conquistar lo grande. V 11 “Y fue el número de los días que
David reinó en Hebrón sobre la casa de Judá, siete años y seis meses” David
tenía que ser formado y demostrar su capacidad de liderazgo en varias facetas.
4.1. Cueva
de Adulam. En lo muy poco y con casi nada de recursos humanos. 1 Samuel 22: 1-2
“Yéndose luego David de
allí, huyó a la cueva de Adulam; y cuando sus hermanos y toda la casa de su
padre lo supieron, vinieron allí a él. Y se juntaron con él todos los
afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en
amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos
hombres” conseguir nuestras metas cuando tenemos recursos de sobra
no es tan complicado como triunfar con limitación de recursos.
4.2. En
Judá. Un pequeño pueblo antes de reinar sobre Israel. 2 Samuel 2: 11 “Y fue el número de los
días que David reinó en Hebrón sobre la casa de Judá, siete años y seis meses.”
5. Entrenando a los demás en
especial a los jóvenes. V 14,17 “Y dijo Abner a Joab: Levántense ahora los jóvenes,
y maniobren delante de nosotros. Y Joab respondió: Levántense. La batalla
fue muy reñida aquel día, y Abner y los hombres de Israel fueron vencidos por
los siervos de David.” los jóvenes serán el futuro del mundo, pero no solo
por ser jóvenes, para que sean un buen futuro es necesario entrenarlos o
prepararlos.
6. Trabajando en Equipo. V 25 “Y se juntaron los
hijos de Benjamín en pos de Abner, formando un solo ejército; e hicieron alto
en la cumbre del collado.” el individualismo producido por
la envidia o por los prejuicios de nuestro corazón nos puede llevar al fracaso.
7. Entendiendo que siempre
tendremos batallas que librar. 3: 1 “Hubo larga guerra entre la casa de Saúl y la casa
de David; pero David se iba fortaleciendo, y la casa de Saúl se iba debilitando” todos los
días tenemos nuevas oportunidades de triunfar y solo las alcanzamos si luchamos
por ellas.