La misericordia es una de las virtudes de Jesucristo. Efesios 2: 4 “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,”
Misericordia es tener compasión al
grado de poder perdonar a quien no merece perdón.
La única forma de vivir en paz en
este mundo es si desarrollamos la capacidad de tener misericordia por los
demás.
Dios quiere de nosotros que también
seamos misericordiosos. Mateo 9: 13 “Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia
quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a
pecadores, al arrepentimiento” para poder entender esto y tener misericordia como
la que tiene Dios deberíamos tener un corazón como el de él.
David era conforma al corazón de
Jehová, esto lo convertía en un hombre lleno de misericordia. V 1 “Dijo David: ¿Ha
quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de
Jonatán?”
Características de la Misericordia.
1. Nace de manera espontánea no se
Impone. V 1 a “Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl” David
estaba buscando a quien tenerle misericordia, mefi-boset no tenía que estarle
rogando a David, él ni siquiera sabía lo que estaba ocurriendo?
Jesucristo fue quien nos buscó
primero, el tomo la decisión de amarnos primero para que nosotros pudiéramos
imitarlo y también Amarlo. 1 Juan 4: 19 “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.”
2. Restituye todo lo Perdido. V 7 a
“Y le dijo David: No
tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de
Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre;”
3. Nos hace dignos para entrar a la
presencia de Dios. V 7 b “y tú comerás siempre a mi mesa.”
Jesucristo quiere que le abramos nuestro corazón para que podamos estar a la
mesa delante de su presencia. Apocalipsis 3: 20 “He aquí, yo estoy a la puerta y
llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y
él conmigo”
Que hace que nuestro corazón se cierre.
3.1.
Temores. Los temores nos paralizan y hacen que nuestro corazón se endurezca.
3.2.
Sufrimientos mal asimilados. Cuando nuestros sufrimientos no tienen sentido o
no son controlados por Jesucristo endurecen nuestro corazón.
4. Nos Dignifica. V 8 “Y él inclinándose,
dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?” no
importa cuán viles seamos, para Dios siempre seremos especiales. No importa si
para nosotros o los demás nos consideramos lo peor para Dios siempre seremos
los mejores.
Debemos sentirnos orgullosos y
supremamente agradecidos de que Dios haya tenido misericordia de nosotros, Dios
no tiene misericordia de todos, él tiene misericordia de quien él quiere tener.
Romanos 9: 15-16 “Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga
misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del
que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.”