El sentido en la vida no solo tiene que ver con lo que pensamos, sentimos o nos motiva, sino también en gran medida con lo que hacemos.
No es tarea fácil asumir la responsabilidad de
nuestra propia existencia. Esto supone enfrentarse a las consecuencias, no
siempre agradables, de ser lo que uno quiere ser.
Había reyes como David, Salomón y
otros que dejaron huellas, pero había otros que simplemente pasaron sin ningún
tipo de importancia.
En este capítulo 16 se menciona los
nombres de algunos reyes que lo único que hicieron fue nacer, ser reyes y
morir. V 6, 8, 15, 23, 30 “Y durmió Baasa con sus padres, y fue
sepultado en Tirsa, y reinó en su lugar Ela su hijo. En el año veintiséis
de Asa rey de Judá comenzó a reinar Ela hijo de Baasa sobre Israel en Tirsa; y
reinó dos años. En el año veintisiete de Asa rey de Judá, comenzó a reinar
Zimri, y reinó siete días en Tirsa; y el pueblo había acampado contra Gibetón,
ciudad de los filisteos” podríamos decir que cada uno de estos reyes tenía
una vida sin sentido.
Que tristeza que de nosotros digan:
si… era buena gente y hasta cristiano creo que era, pero nada más, un simple
cristiano que vegetaba en alguna iglesia, pero con una vida sin sentido.
Como darle sentido a nuestra Vida.
1. Entendiendo que solo Jesucristo
nos da Sentido. Juan 15: 4-5 “Permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid,
así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los
pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque
separados de mí nada podéis hacer.”
2. Teniendo Claro para dónde Vamos.
1 Corintios 9: 26 “Así que, yo de esta manera corro, no
como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,” el que no
sabe parta donde va o que es lo que quiere, está perdido.
3. Disfrutando nuestra vida, cualesquiera
que sean las circunstancias. Filipenses 4: 12 “Sé vivir humildemente,
y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar
saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer
necesidad.” Las personas que disfrutan de su ancianidad son aquellas
que han disfrutado cada etapa de su vida.
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3.1. Los viejitos que viven en amargura son aquellos
que sienten que la vida se les paso y no disfrutaron nada.
4. Entregándonos a una vida de
Servicio. Lucas 22: 27 “Porque, ¿cuál es mayor, el que se
sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo
estoy entre vosotros como el que sirve.” Una persona útil a Dios y a la
sociedad no tiene tiempo para aburrirse o desanimarse.
5. Entendiendo que las metas y
propósitos solo son medios que nos lleva a una vida con sentido. Filipenses 3:
13 “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero
una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo
que está delante” la meta no es el fin es el comiendo de una vida fructífera.
6. Trazando un Plan de Acción o
plan de trabajo. Lucas 14: 28 “Porque ¿quién de vosotros, queriendo
edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene
lo que necesita para acabarla?” si no sabes cómo conseguir lo que quieres tu vida estará
a la deriva.
7. Amando lo que se hace.
Colosenses 3: 23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el
Señor y no para los hombres” llevados por la necesidad muchas personas tienen que
trabajar en algo que no les gustaba, pero es necesario llegar a amar eso que se
hace.
8. Haciendo lo que se Ama.
Eclesiastés 9: 10 “Todo lo que te viniere a la mano
para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay
obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría” no dejes que los complejos te
impidan hacer lo que amas. Cantar, danzar, pintar. Etc.
9. Estando seguros de que lo que
hacemos no es en vano. 1 Corintios 15: 58 “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y
constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro
trabajo en el Señor no es en vano” la única forma de disfrutar lo
que hacemos es sintiendo que vale la pena.
10. Nunca dejes de Soñar. Hechos 2:
17 “Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi
Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños;” los
sueños por alcanzar nos estimulan para avanzar y nunca retroceder.
No permitas que tu vida caiga en la
monotonía o en la rutina, anhela, lucha, esfuérzate y sobre todo piensa que con
Jesucristo todo es posible, si te esfuerzas y nunca te Desanimas.