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2 Samuel 13. La fragilidad del Bien.

 

El tener sentimientos buenos es una condición del ser humano que no siente ningún tipo de resentimiento por otros o que en su corazón no alberga sentimientos de maldad, esta condición es tan frágil que sin darnos cuenta de un momento a otro podemos cambiar de buenos a malos.

En nuestra constitución hay cárcel para los delincuentes, pero si tu llevado por la ira en el momento en que te atracan lastimas o matas al atacante inmediatamente pasas de victima a victimario y ahora el juzgado eres tú.

La maldad consiste en obrar deliberadamente de una forma que dañe, maltrate, humille, deshumanice o destruya al otro, o en hacer uso de la propia autoridad y del poder sistemático para alentar o permitir que lo hagan.

Absalón tenia razones suficientes y fuertes para sentir odio por su hermano ya que el violo y ultrajo a su hermana. V 14 “Mas él no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con ella.” aunque él tenía la razón su error estaba en la forma como actuó.

Que hace que pasemos de Buenos a Malos.

1. Desear lo que no conviene. V2 “Y estaba Amnón angustiado hasta enfermarse por Tamar su hermana, pues por ser ella virgen, le parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna” las cosas malas no suceden de la noche a la mañana, primero la maquinamos en nuestra mente y crece tanto que pronto terminamos haciéndolo.

2. Dejarnos Mal influenciar. V 5 “Y Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre viniere a visitarte, dile: Te ruego que venga mi hermana Tamar, para que me dé de comer, y prepare delante de mí alguna vianda, para que al verla yo la coma de su mano.” Las malas compañías tarde o temprano terminan alterando nuestra manera de ser o de actuar. 1 Corintios 15: 33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.

3. No escuchar Buenas Razones. V 14 “Mas él no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con ella.” La terquedad termina obligándonos a cometer actos desagradables.

4. Ser Utilitarista con los Demás. V 15 “Luego la aborreció Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: Levántate, y vete.” Cuando desechamos a las personas después de haberlas utilizado hace que nuestro corazón se insensibilice y se llene de maldad.

5. Guardar los enojos en el corazón y no hablar a tiempo. V 22 “Mas Absalón no habló con Amnón ni malo ni bueno; aunque Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana.” El no hablar en momentos de angustia o de injusticia hace que nuestro corazón se cargue y se endurezca.

6. Querer Vengarnos nosotros Mismos.  V 28 “Y Absalón había dado orden a sus criados, diciendo: Os ruego que miréis cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino; y al decir yo: Herid a Amnón, entonces matadle, y no temáis, pues yo os lo he mandado. Esforzaos, pues, y sed valientes.” Los sentimientos de venganza hacen que maquinemos maldad contra los demás. Los humanos somos seres de costumbre, nos acostumbramos a ser buenos o nos acostumbramos a ser malos.

7. Sentirse Rechazado. V 37 “Mas Absalón huyó y se fue a Talmai hijo de Amiud, rey de Gesur. Y David lloraba por su hijo todos los días.” Una persona que se siente rechazada es más propensa a sentir envidia y odio por los demás en especial por los que lo rechazan.

8. Dejarnos Llevar por nuestras emociones. Jeremías 17: 9 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” nuestras emociones son malas consejeras. Tomar decisiones en momento de mucha angustia o de mucha felicidad nos puede hacer equivocar.

Todos los seres humanos tenemos algo de bueno y algo de malo. Depende de a cual alimentamos más para que se manifieste en nuestra parte exterior, el odio y el amor tienen la capacidad de hacernos actuar de manera extraordinaria tanto en lo bueno como en lo malo.