Para triunfar en todo lo que hacemos se necesita mucho mas que tan solo querer.
Estar listo para triunfar no
significa que nunca podemos fallar o equivocarnos.
Estar listo para triunfar es haber
aprendido de las equivocaciones o errores.
El rey David tuvo una muy mala
experiencia cuando trato de llevar el arca o la presencia de Dios a su casa.
En las cosas seculares es muy
normal que constantemente nos estemos equivocando, la clave para triunfar esta
en aprender a corregir y volver a intentarlo.
En las cosas materiales es más fácil
esforzarnos por conseguir lo que nos proponemos ya que las ganancias o lo que
esperamos recibir es algo visible o material.
En nuestra relación con los demás o
con Jesucristo en la parte espiritual, es donde el esfuerzo que imprimimos no
es con la misma intensidad ya que consideramos que es algo que no se ve.
Como estar listos para una buena relación con Dios y los Demas.
1. Preparando un lugar apropiado V
1 “Hizo David también
casas para sí en la ciudad de David, y arregló un lugar para el arca de Dios, y
le levantó una tienda.” En lo espiritual debemos buscar o apartar un lugar
exclusivo para nuestra relación con Dios.
·
1.1. En nuestra relación de pareja también debemos
tener momentos y lugares especiales para enriquecer nuestra Relación.
·
1.2. Olvídate por un momento de tu celular o cualquier
otra actividad y disfruta de la compañía de Dios y de tu Pareja o de tu
Familia.
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1.3. Hace cuanto que no le prestas la debida atención a
Dios y a los tuyos.
2. Honrando y no usurpando el
puesto de los sacerdotes escogidos por Dios. V 2 “Entonces dijo David:
El arca de Dios no debe ser llevada sino por los levitas; porque a ellos ha
elegido Jehová para que lleven el arca de Jehová, y le sirvan perpetuamente.” En cualquier
área de nuestra vida encontramos autoridades a quienes debemos honrar y
respetar.
3. Involucrando a todos en lo que
hacemos. 3 “Y
congregó David a todo Israel en Jerusalén, para que pasasen el arca de Jehová a
su lugar, el cual le había él preparado” cuando las personas se involucran
en lo que hacemos llegan a valorar y amar lo que se hace. Las personas que no
se involucran en la actividad de los demás por lo general lo único que hacen es
criticar.
4. Santificarnos Todos los días.
Solo Jesucristo nos puede hacer dignos. V 12 – 13 “y les dijo: Vosotros
que sois los principales padres de las familias de los levitas, santificaos,
vosotros y vuestros hermanos, y pasad el arca de Jehová Dios de Israel al lugar
que le he preparado; pues por no haberlo hecho así vosotros la primera
vez, Jehová nuestro Dios nos quebrantó, por cuanto no le buscamos según su
ordenanza.” David sabía que la anterior vez que intentaron llevar el
arca no cumplían con muchos de los requerimientos de parte de Jehová.
5. Esforzarnos. V 15 “Y los hijos de los
levitas trajeron el arca de Dios puesta sobre sus hombros en las barras, como
lo había mandado Moisés, conforme a la palabra de Jehová” el llevar
el arca en los hombros significa esfuerzo, el llevar el arca sobre ruedas
significaba acomodamiento, el acomodamiento nos lleva a tener vidas de
resignación y mediocridad.
6. Mantener una Buena Actitud. V 16
“Asimismo dijo David a
los principales de los levitas, que designasen de sus hermanos a cantores con
instrumentos de música, con salterios y arpas y címbalos, que resonasen y
alzasen la voz con alegría.” la alegría y el gozo con que
hacemos las cosas influyen en los buenos resultados. Todo lo que hagamos
debemos hacerlo con alegría de corazón. V 25 “David, pues, y los ancianos de
Israel y los capitanes de millares, fueron a traer el arca del pacto de Jehová,
de casa de Obed-edom, con alegría.”
7. Usando vestimenta adecuada y
acorde a cada ocasión. V 27 “Y David iba vestido de lino fino, y también todos los
levitas que llevaban el arca, y asimismo los cantores; y Quenanías era maestro
de canto entre los cantores. Llevaba también David sobre sí un efod de lino.” la
mediocridad del mundo acuña algunas frases para justificar su desorden: el
hábito no hace al monje, eso es verdad el hábito no hace al monje, pero si lo
identifica como monje.