Cuando caminamos con alguien siempre mantenemos nuestra atención en esa persona, cuando desviamos nuestra atención sobre algo en el camino es para compartirlo con él. Lo mismo debe suceder al caminar con Cristo, el camino es nuestra forma de vida, caminar con Cristo debe significar que nuestra atención siempre está concentrada en él y si en algo nos fijamos de este mundo debe ser para compartirlo con él.
Hacer esto evita que nos desviemos
del buen camino y cometer errores que pueden dañar nuestra relación con Dios y
con los seres a quienes amamos.
Como podemos caminar con Cristo.
1. No Teniendo Otros dioses. V 3 “Y Jehová estuvo con
Josafat, porque anduvo en los primeros caminos de David su padre, y no buscó a
los baales” cualquier cosa o persona que este por encima de Jesucristo
ya es otro dios.
2. Sometiéndonos a Dios y no al
Mundo o a los hombres. V 4 “Sino que buscó al Dios de su padre, y anduvo en sus
mandamientos, y no según las obras de Israel.” El
conservar las tradiciones del mundo y de la antigua religión es ya no estar
sometidos a Dios.
Que pasa cuando caminamos con Cristo.
1. Nuestros Propósitos se hacen
realidad. V 5 a “Jehová por tanto confirmó el reino en su mano.” Jehová es
misericordioso, si lo buscamos de corazón él siempre nos da lo que en realidad
necesitamos.
2. Nos da Gracia y Prosperidad. V 5
b “y todo Judá dio a
Josafat presentes; y tuvo riquezas y gloria en abundancia” aun
nuestros enemigos son utilizados para patrocinar la obra que Dios nos
encomienda. V 11 “Y traían de los Filisteos presentes a Josafat, y tributos
de plata. Los Arabes también le trajeron ganados, siete mil setecientos carneros
y siete mil setecientos machos cabríos”
3. Siempre Vivimos Animados. V 6 a
“Y se animó su corazón
en los caminos de Jehová,” es Jesucristo quien pone fuego o pasión en nuestro
corazón.
4. Podemos Quitar todo lo que daña
nuestra Relación con Dios. V 6 b “y quitó los lugares altos y las imágenes de Asera
de en medio de Judá” sin la ayuda de Jesucristo es imposible
desprendernos de todo aquello que interrumpe nuestra relación con él.
El espíritu de Dios en nosotros es
lo que nos hace cumplir sus leyes, sin su espíritu cumplir lo que nos dice en
su palabra sería imposible. Ezequiel 36: 27 “Y pondré dentro de vosotros mi
Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los
pongáis por obra.”
5. Tenemos libertad y pasión para
servirle. V 7-9 “Al tercer año de su reinado envió sus príncipes Ben-hail,
Abdías, Zacarías, Natanael y Micaías, para que enseñasen en las ciudades de
Judá; Y con ellos a los levitas, Semaías, Netanías, Zebadías, Asael, Semiramot,
Jonatán, Adonías, Tobías, y Tobadonías; y con ellos a los sacerdotes Elisama y
Joram, Y enseñaron en Judá, teniendo consigo el libro de la ley de Jehová, y
recorrieron todas las ciudades de Judá enseñando al pueblo.” Sin
Jesucristo en nuestra vida solo somos espectadores en una iglesia.
6. Nuestros Enemigos se mantienen
alejados. V 10 “Y cayó el pavor de Jehová sobre todos los reinos de las
tierras que estaban alrededor de Judá; y no osaron hacer guerra contra Josafat.” Nadie
puede maldecir o atentar contra quienes están con Jesucristo.
7. El Crecimiento y desarrollo es
inevitable. V 12- 13 “Iba, pues, Josafat engrandeciéndose mucho; y edificó en
Judá fortalezas y ciudades de aprovisionamiento. Tuvo muchas provisiones en las
ciudades de Judá, y hombres de guerra muy valientes en Jerusalén.” La sola
presencia de Jesucristo es suficiente para que la prosperidad haga parte de
nuestra vida.