Cuando hablamos de ser grande ante los demás nos referimos a sobresalir y ser reconocidos.
La verdad es que este deseo es muy
propagado entre nosotros los seres humanos, todos queremos sobresalir en lo que
hacemos.
Dios le promete a Abram que lo
engrandecería y lo haría famoso. Génesis 12: 2 “Y haré de ti una nación grande, y te
bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.”
Mardoqueo fue engrandecido en gran
manera. Ester 10: 2 “Y todos los hechos de su poder y autoridad, y el relato
sobre la grandeza de Mardoqueo, con que el rey le engrandeció, ¿no está escrito
en el libro de las crónicas de los reyes de Media y de Persia?”
Como sobresalir entre los Demás.
1. Queriendo el Bien de los Demás.
V 3 “Porque Mardoqueo el
judío fue el segundo después del rey Asuero, y grande entre los judíos, y
estimado por la multitud de sus hermanos, porque procuró el bienestar de su
pueblo y habló paz para todo su linaje.” nunca te
canses de hacer el Bien. Gálatas 6: 9 “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su
tiempo segaremos, si no desmayamos.”
2. Sirviendo. Mateo 20: 25 – 26 “Entonces Jesús,
llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de
ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad, Mas entre vosotros
no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro
servidor” solo el servir nos hace ver importantes, las personas que
no sirven por lo general terminan convirtiéndose en estorbo.
3. Haciendo a otros lo que queremos
que nos hagan a Nosotros. Mateo 7: 12 “Así que, todas las cosas que queráis que los
hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto
es la ley y los profetas” si tú haces feliz a otra persona terminaras también
siendo feliz.
4. Haciendo las cosas con Amor.
Colosenses 3: 23 a “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón,” cuando
amamos lo que hacemos no nos cargamos y sobre todo lo disfrutamos.
5. Haciendo las cosas como para
Dios y no para los hombres. Colosenses 3: 23 b “como para el Señor y no para los
hombres” cuando hacemos las cosas tan solo para los hombres por lo
general nos decepcionamos al ver que no tenemos recompensa.
6. Hablando con amabilidad o con
palabras sazonadas. Colosenses 4: 6 “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada
con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.” Una
persona amable siempre es bien recibida en todo lugar. Nada cuesta decir:
buenos días, tardes o noches, por favor, gracias pero si enriquecen en gran
manera.
7. Haciendo más de lo que nos Toca.
Lucas 17: 10 “Así
también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid:
Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.” Las
personas que marcan la diferencia son aquellas que se exigen por hacer algo
más.
Jesucristo nos da ejemplo de
servicio. Jesucristo dice que el no vino a que le sirvan el vino a servir.
Mateo 20: 28 “como
el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su
vida en rescate por muchos”
Jehová respaldo a Jesús por causa
del servicio y le otorgo fama en abundancia. Lucas 5: 15 “Pero su fama se
extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase
de sus enfermedades.”
Sobresalir entre los demás no
significa ser más grande o mejor que los demás, sobresalir ante los demás es
dejar que el don de servicio en nosotros brille más que en los demás. El verdadero
reconocimiento o la verdadera fama se la consigue cuando aprendemos a servir a
los demás y sobre todo servir de corazón.