Por muy sólida que pueda parecer una relación amorosa, comercial, deportiva, social o espiritual en el caso de una Relación con Dios. Siempre hay factores que pueden determinar su deterioro o hasta su final.
Job tenía una excelente relación con Dios. 1: 1 “Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal” Elifaz a través de muchas mentiras quería dañar esa maravillosa relación.
De esas mentiras podemos aprender
también muchas verdades para no dañar nuestra relación con Dios y con los
demás.
Si tenemos buena relación con Dios
también podremos tener buena relación con los demás.
Jesucristo dice que, si decimos
amar a Dios, pero odiamos a nuestro hermano o a quien tenemos cerca somos
mentirosos. 1 Juan 4: 20 “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es
mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a
Dios a quien no ha visto?”
Lo Que destruye una Relación.
1. Cuando se pierde el Temor. V 4 a “Tú también disipas el
temor,” el temor no es miedo, el temor es la capacidad de respetar
al otro.
2. Se Menosprecia el Dialogar o el
orar en el caso de Dios. V 4 b “Y menoscabas la oración delante de Dios” cada día
los tiempos son más difíciles por lo tanto las ocupaciones de cada día nos
quitan tiempo para hablar con quienes amamos.
En estos tiempos de modernidad los
celulares nos acercan a personas que viven al otro extremo del mundo, pero nos
alejan de las personas que viven a nuestro lado.
Cuando hablamos, hablamos cosas sin
sentido o que en lugar de acercarnos nos alejan más de quienes están a nuestro
lado. V 3 “¿Disputará
con palabras inútiles,
Y con razones sin provecho?”
4. Nos Creemos los mejores o los más
importantes. V 8 “¿Oíste
tú el secreto de Dios,
Y está limitada a ti la sabiduría?” una persona orgullosa en lugar de
atraer a los demás los aleja.
5. Menospreciamos lo que Dios y
otros nos Dicen. V 11 “¿En tan poco tienes las consolaciones de Dios, Y las
palabras que con dulzura se te dicen?” el problema de muchos de nosotros
es que llevados por nuestras ocupaciones no prestamos atención a lo que nos
dicen en especial a nuestra esposa, esposo y a nuestros hijos.
6. Nos Dejamos dominar por nuestras
Emociones. V 12 “Por
qué tu corazón te aleja,
Y por qué guiñan tus ojos,” cuando sabemos manejar nuestras emociones son buenas
ya que a través de nuestras emociones es cómo podemos disfrutar de lo que
hacemos. Lo malo es cuando dejamos que nuestras emociones nos dominen.
7. Tener un Corazón Soberbio. V 25 “Por cuanto él extendió su mano contra Dios, Y se
portó con soberbia contra el Todopoderoso” las personas arrogantes por lo
general siempre terminan ofendiendo y dañando a quienes más quieren
No permitas que tu manera
equivocada de ser o tu mala actitud dañen la buena relación que tienes con los
demás. A nosotros no nos duele tanto lo que nos dicen, lo que en realidad nos
duele es la forma como nos dicen las cosas.
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