Todos los seres humanos por muy preparados que estemos para lograr lo que nos proponemos llega momentos donde sentimos que desfallecemos, nuestras fuerzas y nuestra esperanza se caen. Job estaba cansado de la vida lo único que miraba en su camino era la muerte. V 1 “Mi aliento se agota, se acortan mis días, Y me está preparado el sepulcro.” pero en medio de su amargura y dolor encontró la solución a su agonía.
Job sentía que por sí solo ya no
podía responder por él y los suyos, cuando siente que ya no es capaz de
responder es cuando se acaba la esperanza. V 3 “Dame fianza, oh Dios; sea mi
protección cerca de ti. Porque ¿quién querría responder por mí?”
Jesucristo es nuestra fianza o
nuestro fiador, es el quien responde por nosotros ante nuestros enemigos y
problemas que podamos tener.
Fianza es una Cantidad de dinero o bien material
que se entrega como garantía del cumplimiento de una obligación.
las fianzas son una especie de seguro por si existen
impagos o desperfectos, por ejemplo, al pago de un alquiler, depósito o crédito.
Mediante esta modalidad, una persona (fiador) se
compromete al pago de una deuda en favor de un tercero, que podrá hacer uso de
la fianza en caso de fallo o incumplimiento de la obligación por parte del
deudor.
Las fianzas se utilizan en operaciones
económicas como herramienta de confianza entre las partes de una transacción.
De esta manera, es posible delegar fiabilidad en los pagos y reducir riesgos.
Debemos entender que muchas de las
cargas que tenemos que llevar son necesarias para nuestra edificación,
crecimiento y desarrollo. Por esta Razón Jesucristo no nos va a quitar esas cargas,
pero si nos dará fuerzas. Isaías 40: 29 “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas
al que no tiene ningunas”
Para que sirven las Fuerzas.
1. Nuestra Vida se refresca como
con aceite. Salmos 92: 10 “Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; Seré
ungido con aceite fresco.” Una persona con fuerzas puede
avanzar sin detenerse.
2. Podemos estar Atentos. Nuestros
sentidos se agudizan. Salmos 92: 11 “Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos; Oirán mis
oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos.”
3. Podemos Florecer y Crecer. Salmos 92: 12 “El justo florecerá
como la palmera;
Crecerá como cedro en el Líbano.”
4. Tenemos control sobre nuestras
Emociones. Salmos 73: 26 “Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi
corazón y mi porción es Dios para siempre.”
5. Podemos hacer cualquier cosa que
nos Propongamos. Filipenses 4: 13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
6. Podremos Remontarnos sobre las
tormentas como lo hacen las águilas. Isaías 40: 31 a “pero los que esperan a
Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas;”
7. Podremos Corre Asia la meta en
lugar de huir. Isaías 40: 31 b “correrán, y no se cansarán;”
8. Desarrollaremos paciencia para
caminar cuando no hay necesidad de correr. Isaías 40: 31 c “caminarán, y no se
fatigarán.”
Jesucristo no promete quitarnos las
cargas, pero si promete estar con nosotros en cada una de nuestras pruebas para
darnos fuerzas y protegernos. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si
por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la
llama arderá en ti.”
Si estamos convencidos que Jesucristo
es nuestra fianza, que el responde por nosotros en el sentido que nos entrena,
nos prepara, podremos tener tranquilidad y confianza a la hora de actuar.