Hace algunos años atrás alabar a Dios era algo novedoso tanto que era rechazado por algunos grupos religiosos que consideraban que era una locura lo que hacían los cristianos.
Hoy hablar de alabanza para
Dios es algo muy común tanto que esos mismos grupos religiosos que consideraban
locos a los cristianos por alabar a Dios de esa forma hoy también lo hacen.
La pregunta es. ¿La alabanza
es para que el pueblo se sienta gozoso? ¿La alabanza es para esperar a que la
gente llegue a llenar el templo? ¡No! la alabanza es para esperar que se
manifieste la presencia de Dios. El alabar a Cristo de todo corazón causa en
nosotros gozo. 2 crónicas 5: 13-14 “Cuando
sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias
a Jehová: y a medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros
instrumentos de música, y alababan a Jehová, diciendo: Porque él es bueno,
porque su misericordia es para siempre: entonces la casa se llenó de una nube,
la casa de Jehová. 5:14 Y no podían los sacerdotes estar allí para
ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la
casa de Dios.”
Hoy en día es muy común
encontrar en algunas casas donde funcionan grupos de oración que en el día solo
escuchan canciones del mundo bailan y toman licor y en la noche escuchan
alabanzas a Dios pretendiendo de esta forma cambiar el lugar en un lugar santo
nocturno.
Como tiene que ser el que alaba a Dios.
1. Justo. V 1 a “Alegraos, oh justos,” no
solamente debe tener un espíritu alegre “Aleluya cristo vive, un grito de
júbilo” también debe dar a cada quien lo que le corresponde. Nuestra santidad
no solo debe manifestarse en el templo. También debe ser notoria en cualquier
parte donde nos encontremos.
2. Integro. V 1 b “En los íntegros es hermosa la alabanza.”
debe actuar bien en todas las áreas de su vida. No solo debe ser un buen líder
en la iglesia también debe ser un excelente esposo, un excelente padre, debe
ser ejemplo en todo lo que haga. No debe andar con la aureola en el maletín
para solo ponérsela al entrar al templo.
3. Debe exaltar o
engrandecer el nombre de Dios con sus actos. V 2 “Aclamad a Jehová con arpa;
Cantadle con salterio y decacordio.” los
instrumentos musicales solo son un acompañamiento a la verdadera alabanza.
Alabar es expresar las bondades de Dios, pero mucho más que con nuestra boca.
Nuestros hechos son los que en verdad deben alabar a Dios.
La preocupación de muchos
grupos de alabanza es tener los mejores instrumentos musicales y se olvidan de
primero tener un corazón digno de alabar a Dios.
4. debe hacerlo bien. V 3 “Cantadle cántico nuevo; Hacedlo bien,
tañendo con júbilo.” el preocuparnos de alabar a Dios
con nuestro corazón no significa que tenemos que entonar canticos de cualquier
manera. Si el mundo nos exige lo mejor con mayor razón debemos dar lo mejor de
nosotros para Dios.
5. Aceptar que Jehová es
nuestro Dios. V 12 “Bienaventurada la
nación cuyo Dios es Jehová,
El pueblo que él escogió como heredad para sí.” aceptar a
Jehová como nuestro Dios significa que nos sometemos a él para cumplir con
todos sus mandamientos. El ministro de alabanza debe ser ejemplo en la congregación
y fuera de ella.
Hay muchos motivos para alabar a Dios.
1. Porque la palabra de Dios
es perfecta. V 4 “Porque recta es
la palabra de Jehová,
Y toda su obra es hecha con fidelidad.”
2. Porque todo lo que
tenemos le pertenece a Dios. V 9 “Porque él dijo, y fue hecho; Él mandó, y existió”
3. Porque es Dios quien
transforma nuestra vida. V 11 “El
consejo de Jehová permanecerá para siempre; Los pensamientos de su corazón por
todas las generaciones”
4. Jehová está por encima de
toda fuerza humana. V 16-17 “El
rey no se salva por la multitud del ejército, Ni escapa el valiente por la
mucha fuerza. 33:17 Vano para salvarse es el caballo; La grandeza de su fuerza
a nadie podrá librar.”
5. Jehová siempre está listo
para ayudarnos. V 20 “Nuestra
alma espera a Jehová;
Nuestra ayuda y nuestro escudo es él”
Las razones por las cuales
alabar a Dios son innumerables. Cualquiera que sea el motivo de nuestra
Alabanza, lo tenemos que hacer de corazón, con mucho amor y sobre todo por
agradecimiento.