La vida no es más que el conjunto de varios momentos. Y muchas veces se nos va la vida buscando un gran momento para disfrutarlo.
Buscando el dinero pierden la salud
y después tienen que perder el dinero buscando recuperar la salud.
Muchos jóvenes creen que aprovechar
la vida es parrandear o deleitarse en los placeres de la carne. 2 Timoteo 2: 22
“Huye también de las
pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que
de corazón limpio invocan al Señor.”
Como valorar la Vida.
1. Tener Sabiduría para Hablar. V 1
“Yo dije: Atenderé a
mis caminos, Para no pecar con mi lengua; Guardaré mi boca con freno, En tanto
que el impío esté delante de mí.” la
mayoría de los jóvenes se caracterizan por su imprudencia al hablar.
1.1. Honrar
a los padres.
1.2.
Someterse a las autoridades.
1.3. Saber
cuándo hablar y cuando Callar.
2. Cuidar nuestro corazón que
representa nuestras emociones. V 3 “Se enardeció mi corazón dentro de mí; En mi
meditación se encendió fuego, Y así proferí con mi lengua” cuando
nos dejamos dominar por las emociones tomamos malas decisiones. Cuando dejamos
que las demás personas o las diferentes circunstancias de la vida dañen nuestro
corazón también se daña nuestro comportamiento.
2.1. El
Corazón es engañoso y traicionero. Jeremías 17: 9 “Engañoso es el corazón
más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”
2.2.
Nuestra Boca habla de lo que hay en nuestro corazón. Lucas 6: 45 “El hombre bueno, del
buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su
corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”
2.3. El
estado de nuestro corazón determina nuestra actitud. Un corazón alegre hermosea
el rostro. Proverbios 15: 13 “El corazón alegre hermosea el rostro;
Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate”
3. Entendiendo que la Vida es corta. V 4 “Hazme saber, Jehová,
mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días; Sepa yo cuán frágil soy.” entender
que la vida es corta nos hace luchar por tener planes y propósitos que
alcanzar.
Trabajar sin un propósito claro es
como perder el tiempo. V 6 “Ciertamente como una sombra es el hombre; Ciertamente en
vano se afana; Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá” las
personas que no saben qué hacer sienten que se les fue la vida y no hicieron
nada.
4. Volviendo a comenzar y no
permitir que la culpa nos atormente. 2 corintios 5: 17 “De modo que si alguno
está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son
hechas nuevas” con Jesucristo tenemos la bendición de volver a comenzar,
lo único que necesitamos es arrepentirnos de corazón.
A provecha bien la vida ahora que
eres joven para que en viejo tengas como vivir. Y si ya eres viejo aprovecha lo
que estás viviendo, nunca es tarde para empezar.