Cada día las condiciones de vida son más difíciles, no importa cuanta plata, o propiedades puedan tener muchas personas se sientes cansadas y agotadas.
El adagio popular dice: entre más
tienen, más quieren, por más llenos de dinero que estén sus bolsillos,
lastimosamente su alma más vacía la sienten.
David consideraba que de nada le servía triunfar en todas las
guerras, ser el hombre más rico, si el dinero y las victorias personales no le
daban Reposo.
Como podemos tener una vida Reposada.
1. Entendiendo que el único que nos
puede dar Reposo es Jesucristo. V 1 “En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene
mi salvación” la paz que nos da Jesucristo es una paz maravillosa.
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1.1. Muchas personas buscan la paz y el reposo en
diferentes personas tales como el gobierno. Pero Jesucristo nos da una paz
incomprensible para los hombres. Filipenses 4: 7 “Y la paz de Dios, que
sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros
pensamientos en Cristo Jesús.”
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1.2. Con Jesucristo podemos vivir bien o en paz en
cualquier situación que estemos pasando. Filipenses 4: 12 “Sé vivir en escasez, y
sé vivir en abundancia; en todo y por todo he aprendido el secreto, lo mismo de
estar saciado que de tener hambre, lo mismo de tener abundancia que de padecer
necesidad.”
2. Reconociendo que solo Jesucristo
es nuestro Refugio. V 2 “El solamente es mi roca y mi salvación; Es mi refugio, no
resbalaré mucho” que Jesucristo sea nuestro refugio no significa que no
tengamos problemas.
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2.1. Un refugio sirve para recuperar fuerzas y prepararnos
para seguir en la batalla, la sombra de un árbol puede ser un refugio para el
sol, esto no quiere decir que al estar debajo del árbol el sol deja de brillar.
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2.2. Jesucristo no nos quita las batallas de cada día,
pero si nos entrena para que podamos combatir y triunfar. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi
roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para
la guerra;”
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2.3. La mejor forma de descansar o reposar mientras
luchamos por lo que queremos es saber que estamos preparados para triunfar.
3.Haciendo de Jesucristo nuestro
confidente. V 8 “Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de
él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio.” A través de la oración podemos hablar
con Jesucristo y confiarle todos nuestros secretos, que lógicamente ya de antemano
el los conoce.
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3.1. La oración no solo es para pedir o reclamar milagros,
la oración es el medio a través del cual podemos estrechar nuestra relación con
Jesucristo.
4.No siendo violento ni dañino. V
10 a “No confiéis en la violencia,
Ni en la rapiña;” la violencia solo genera mas violencia.
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4.1. De nuestra forma de hablar y de actuar depende la
rección de las personas que nos ofenden, nuestra forma de expresarnos hace que
el fuego de la violencia se apague o se avive. Proverbios 15: 1 “La blanda respuesta
quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.”
5.Renunciando a toda Vanidad. V 10
b “no os envanezcáis;” la
vanidad nos hace vivir de una forma fingida o de apariencias.
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5.1. No amando más al dinero que a los demás. V 10 c “Si se aumentan las
riquezas, no pongáis el corazón en ellas.” Jesucristo no censura el tener
dinero, lo que el condenada es el Axeso de amor al dinero.
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5.2. El demasiado amor al dinero hace que nos alejemos
de nuestra familia, de Jesucristo y de todas las cosas que son para nuestro
bien.
Deja el afán y la ansiedad, las
cosas materiales nos hacen ver con aparente superioridad e importancia, pero
solo Jesucristo nos da paz en nuestro corazón para poder disfrutar de nuestra
vida.